En riesgo la integridad de la diputada Margarita López Pérez y su familia ante la indiferencia de Bedolla

Jorge Hidalgo Lugo

Arrojo, temeridad, valentía, valor aun estando en riesgo su vida y la de los suyos, han caracterizado a la diputada Margarita López Pérez, quien llegó por las siglas del Partido Verde en el listado plurinominal y desde el Congreso del Estado ha hecho fuertes señalamientos en contra del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la complicidad siniestra que existe con los grupos criminales y la administración de Morena.

Ayer su hijo fue secuestrado y poco después liberado en la región de Lázaro Cárdenas, lo que obliga a una inmediata respuesta de las autoridades porque más allá de tratarse de un ser humano, demuestra el predominio que existe de los narco aliados a Moreno, capaces de mandar este tipo de mensajes intimidatorios contra quien sea, sin importar cargos o representaciones políticas.

Abandonada en su lucha por el mercenario partido que la postuló la legisladora local ha hecho suya la lucha de las madres buscadoras y fue factor predominante para descubrir la narco fosa con decenas de muertos, lo que incomodó al gobierno federal y estatal, a extremos que literalmente fueron expulsadas de la zona y la investigación, según expresiones del propio Ramírez Bedolla, quedaron en manos de la Fiscalía General de la Federación.

Esto sin que hasta la fecha se informe sobre los avances de la indagatoria, si es que existe y mucho menos señalamientos sobre identidad de los restos fósiles ni qué decir sobre presuntos responsables.

López Pérez ha pedido apoyo para continuar con las tareas como madre buscadora y se ha topado con el muro de la indiferencia y hasta sarcasmo oficial que en la farsa mediática asegura las cosas van mejorando en materia de incidencia del crimen organizado, cuando la realidad dice lo contrario.

Los señalamientos constantes de los presuntos nexos de Ramírez Bedolla con el crimen organizado que ha hecho la diputada del Verde Ecologista, se suman a las que han hecho otros actores como el ex líder de autodefensa Hipólito Mora y el Padre Gregorio López, en el mismo sentido y que causó la ejecución del productor limonero por todos conocida.

Igual el clérigo quien ha dicho que responsabiliza al gobernador de Michoacán de lo que pueda suceder en su contra, y es también el caso de la diputada cuyo único delito es reclamar la falta de respaldo que proporcionan a las madres buscadoras en Michoacán, donde el cinismo oficial se exhibe en mejor organizar conciertos de rock con tintes electoreros y espectáculos frívolos para disfrute del primer círculo de Ramírez Bedolla con él a la cabeza.

Se adjuntan los últimos mensajes que publicó en sus redes sociales, antes del secuestro de su hijo quien por fortuna fue liberado sano y salvo, pero que deja al descubierto el riesgo latente que prevalece en torno a la diputada que por igual ha sido dejada a su suerte por las mujeres que conforman la 75 Legislatura.

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