SINOPSIS POLÍTICA
J. Salatiel Arroyo Zamora
La Ley 3 de 3, elevada a rango Constitucional, tiene por objeto impedir que ocupen cargos de representación popular y ser funcionarios públicos quienes hayan sido sentenciados por violencia familiar, delitos sexuales y los morosos en el pago de pensiones alimentarias. Es uno de los grandes logros jurídicos de Morena. Victoria jurídica de protección a los derechos de la mujer, niñas y niños ampliamente alardeada por el partido oficial. Además de ser necesaria, ante la desventaja de las víctimas frente al poder político de un gobernante o funcionario público.
Esa misma Ley obliga a los partidos políticos solicitar a los aspirantes a una candidatura firmar un formato (bajo protesta de decir verdad), que establezca que no han sido condenados o sancionados por violencia familiar o doméstica, ni por delitos sexuales. Prohibiéndose terminantemente ser candidatas o candidatos a las personas que hayan sido sancionadas como deudores alimentarios, salvo que acredite estar al corriente del pago o cancele en su totalidad la deuda y que no cuente con registro vigente en algún padrón de deudores alimentarios.
El mismo órgano electoral (INE o IEM) hace firmar a los candidatos, al momento de ser registrados, “bajo protesta de decir verdad”, que no son deudores alimentarios. Por lo que, si lo llegasen a ser, estarían además cometiendo el delito de falsedad de declaraciones.
Realizo estas precisiones, porque el pasado miércoles se difundió la noticia de una querella en contra del candidato de Morena-PT a la presidencia de Zitácuaro, Juan Antonio Ixtláhuac. Quien, de acuerdo a pruebas documentales, fue demandado (el pasado 06 de febrero, del 2024), por incumplimiento de pensión alimentaria.
De resultar ciertas y demostrables las imputaciones, Toño estaría incurriendo en la peor falta que podría cometer un aspirante político: la violencia por razón de género. Además de falsear información al IEM, al declarar: “bajo protesta de decir verdad”, que no se encontraba en ninguno de los supuestos que establece la ley 3 de 3. Sólo esta conducta es constitutiva de delito y causal de destitución de la candidatura, y es la menos grave. Aparte de engañar al propio partido que le permitió las siglas para su registro y a la militancia que en él ha confiado, acogiéndolo como candidato.
La noticia de la posible destitución de Toño como candidato, causó revuelo entre algunos Morenistas, más aún entre los oportunistas o “neo” morenos, que, cual buitres afilan las garras y golpean bajo la mesa para que Ixtláhuac sea expulsado de la planilla y ellos colarse como sustitutos. A pesar que horas antes le juraban “amor eterno”.
Para algunos ideólogos del movimiento (de Regeneración Nacional), constructores del partido y un tanto ajenos a la voracidad de huesos y candidaturas, es cuestión de horas para que Toño Ixtláhuac pierda la candidatura, porque se trata de un asunto básico, resultando inadmisible que el candidato haya sido omiso en algo así; porque además le está mintiendo al IEM, pues al inscribirse firmó, bajo protesta de decir verdad, que no es deudor alimenticio, y ahí no hay Amparo que le ayude, ni ley que lo proteja: “sí, o sí, pierde la candidatura”.
“Ya solamente es algo administrativo el que lo den de baja, y al partido le conviene darlo de baja a la brevedad, para empezar a promover al que vayan a proponer”.
SE CONVULSIONA EL AMBIENTE ELECTORAL EN ZITÁCUARO
Semanas antes, Silvano Aureoles había recibido quejas que alertaban sobre actos intimidatorios y hostigamiento en contra de operadores y seguidores de las campañas de Fuerza y Corazón por México, en el municipio de Zitácuaro. Pero fue el día sábado, 27 de abril, durante la presentación de las estructuras operativas de la candidata a la presidencia municipal del PRD-PRI y PAN, Rosa María Salinas Téllez, donde el informe de amenazas en contra de sus huestes fue más claro y preciso.
La reacción de Aureoles Conejo, en contra de quienes intentan violentar el proceso electoral con amenazas dirigidas a los colaboradores y simpatizantes de Fuerza y Corazón por México, resultó fuerte. Recordándole al presunto autor intelectual de las conductas antisociales parte de su trayectoria.
En la reunión, con el equipo de Rosa María Salinas, Silvano le rememoró a Juan Antonio Ixtláhuac su estilo “trepador, tramposo y gandalla”, la forma en como lo rescató para convertirlo en candidato del PAN-PRD y PRI hace tres años, a pesar de los antecedentes de deslealtad, advertencias y oposición de algunos liderazgos. Aun así, se le apoyó -afirma Silvano- y el tiempo dio la razón a quiénes lo rechazaban, pues ya en el poder traicionó al frente y a los zitacuarenses. “Porque es tu esencia, es tu forma de actuar, no tienes palabra”.
En un documento, enviado por el también candidato a diputado federal, Silvano le reprocha a Toño que ande amenazando a través de mecanismos caciquiles y oscuros. Lo que afirma no es nuevo en el alcalde zitacuarense y tener los elementos para decirlo, pues nuevamente anda amedrentando a la gente para que voten por él (por Toño Ixtláhuac).
Y agrega que la ambición del joven integrante de la dinastía Orihuela no tiene límite, que su único modo de vida ha sido ordeñar el presupuesto público y pretender seguir viviendo de él. Pero que no se le permitirá que, arropado en el “narco partido” Morena, quiera obligar a la gente a votar por él.
Reiterando la imputación de traer personas amenazando a las familias de Zitácuaro para obligarlos a votar a su favor. Haciéndolo responsable, a él y a Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del estado, de lo que suceda a cualquier integrante de los equipos de campaña, candidatas, candidatos y sus familias.
Horas antes, en este espacio habíamos publicado lo extremadamente peligroso que resulta en Michoacán, y en gran parte del país, participar como candidatos a puestos de elección popular; por el control que ejercen los poderes fácticos en todos los sectores de la población y áreas de la vida pública, económica y social, derivado del sometimiento del gobierno a sus intereses de fortalecimiento, crecimiento y expansión.
Lo que ha generado una especie de histeria colectiva, que podría provocar percibir males donde no los hay, malinterpretar sucesos, magnificar acontecimientos.
La más reciente demostración de dicha paranoia social, por la inseguridad y violencia, la dio la candidata presidencial del partido oficial, Claudia Sheinbaum, quien desistió acudir a Apatzingán a un mitin de campaña, precisamente por la ingobernabilidad, caos y zozobra; y no se equivocó, pues al día siguiente de la visita programa hubo escaramuzas e incendio de vehículos en la ciudad y asesinatos, cuyos cadáveres fueron apareciendo los días siguientes.
Pero, respecto a Zitácuaro, cualquiera que sea el caso, lo mejor es la prudencia que permita llevar a cabo un proceso y jornada electoral en paz, no hacer cosas buenas que parezcan malas, mucho menos intentar coaccionar la voluntad popular en beneficio propio, porque el voto es secreto y si el elector se siente presionado o amenazado, puede sufragar en contra y resultar contraproducente cualquier intento de intimidación o sometimiento. Como podría estar sucediendo con los transportistas y comerciantes, pues no se explica cómo es posible que ningún transportista traiga publicidad en sus unidades diferente a la del candidato oficial.
Resulta increíble que ninguno de los trabajadores del volante en el municipio simpatice con otro aspirante, que sea unánime y exclusivo el apoyo solo para uno. La presión a la ciudadanía a favor de Toño ya se había dejado sentir, incluso en su arranque de campaña; donde, no obstante haber reunido mayor contingente, se percibía desanimo, como si los asistentes hubieran sido forzados a asistir. Y así sucedió, aseguran trabajadores municipales.
De repente es tal la voracidad, egolatría y arrogancia, que les nubla el cerebro a nuestros candidatos, conduciéndose como si fuesen inmunes o estuvieran protegidos y avalados por todo tipo de poderes. Es tal la prepotencia (que hábilmente simulan con actitudes y palabras amorosas), que en plena campaña se atreven a anunciar que tomaran posesión de patrimonios (inmuebles) ajenos, que se encuentren desocupados, ignorados y desatendidos por los propietarios, para lo cual promoverán los respectivos juicios jurídicos, y dichos predios sean empleados para efectos de utilidad pública.