Jorge Hidalgo Lugo
Fue una marea rosa creciente, pero sensata. Con visos de poder convertirse en un tsunami ajena a colores partidistas.
Cualitativa y cuantitativa reacción ciudadana que espantó y tiene contra la pared al narco gobierno y sus narcosocios.
Salieron a marchar sin inhibiciones. Lo mismo niños que jóvenes, mujeres, hombres y gente de la tercera edad. Cientos de todos ellos, que incluso cobran la pensión por derecho constitucional, no la que dicen regala el muñeco diabólico del palacete, ahí estuvieron también.
Ni fueron forzados, ni bajo engañifas o mediante la compra de su presencia a cambio de 500 pesos, una torta, un refresco y su gorra, como hace Morena y sus actores políticos, hoy cada vez más desesperados.
Su reacción fue encomiable porque pese a los casi 30 gradaos que ya alcanzaba la temperatura a las 10.00 horas de este domingo cuando partió el primer contingente del corazón de Morelia, nadie se amedrentó ni buscó evadir la caminata, ni rehuyó al calor sofocante.
Una fiesta cívica cuyos actores, miembros de la sociedad civil, portaron el color rosa como nunca, como pocas veces, para dar una bofetada con guante blanco a la insufrible titular del órgano electoral federal, que permite todos los abusos de Morena en sus diferentes niveles de gobierno, pero acosa a opositores por utilizar un color “que sólo corresponde al INE”.
Y convencidos que la cancha no es pareja, que el órgano electoral que esta misma sociedad civil defendió no hace muchos meses sin imaginar que finalmente iba a ser infestado por el obradorato, de todos modos mostraron su optimismo porque sin dádivas, ni pagos políticos a corto y mediano plazo, gritaron a coro: “¡Fuera Morena!”.
Seguidos por la mirada de no pocos curiosos, que con simpatía seguían el curso del recorrido cuyo destino final sería la plaza donde se ubica la estatua ecuestre de Morelos, se sumaron a los gritos de:
-“¡Democracia, sí… Dictadura, no”!
Con arengas surgidas desde el fondo de los corazones hoy insubordinados ante el atropello del poder, lograron que el tenor del reclamo se uniera en una sola voz contra un gobierno para el que también hubo “¡Muera!”, “¡Fuera!”, “¡Los vamos a sacar en 2 de junio con nuestro voto!”.
Emoción indescriptible ver agitar de banderas de todos tamaños, insignia nacional, lienzo tricolor que acompañó y siguió siempre los redobles de la banda de guerra juvenil que encabezó el contingente, en muestra de rechazo y repudio total al que se siente dueño del país y que ahora quiere robarse con el proyecto que enarbolan los que sueñan que nuestro México de libertades cambie por una tiránica República Bananera de Pejezuela.
Y los gritos a transeúntes que pese a los centenares de personas que caminaban en forma pacífica y ordenada, sin pastores como rebaños de menesterosos que acorralan a quienes se visten de magenta a cambio de limosnas, para que recordaran que esta marcha:
“¡Es también para ti, para que conserves tus libertades, piénsalo y súmate a nosotros!”.
Recorrido de hermandad, donde no ser conocidos entre sí, les permitió estrechar la mano, dar un abrazo, mostrar esa entereza cívica que concita defender a “Un México de Primera, no de Cuarta” y reclamar por los miles de desaparecidos y ejecutados por el crimen organizado al que el narco gobierno de Morena arropa con abrazos, mientras que los balazos son para el pueblo que se dicen proteger y cuidar.
No, en efecto, no se podrá medir cualitativa ni cuantitativamente esta manifestación, porque en ambos casos se quedaría corto el análisis. Lo sobresaliente, más allá de las mezquindades que vendrán con las mediciones oficialistas, es que hay un despertar cada vez mayor y que a diferencia de quienes quieren robarse la elección con todas las trapacerías a su alcance instruidos desde Palacio Nacional, hay cada vez más mexicanos dispuestos a acudir a la última llamada para defender con su voto la democracia que quiere ser aplastada por la bota de la tiranía.
“¡Que este 2 de junio ya nadie nos divida y que las ganas de salir adelante, nos unan”…
“¡México, tierra bendita de Dios!”
“¡Democracia, justicia y libertad!”
“¡La República está en peligro, si el Gobierno tiene otros datos para ocultar la realidad!”.
“¡¡¡México, DESPIERTA”!!!”
Son algunos de los mensajes que en cartulinas improvisadas, tapas de cajas de cartón de jabón y hasta de pizzas, material reciclable y otros más, portaron esos morelianos que hoy lanzaron el reto a Morena:
“¡No somos uno, ni somos cien, Gobierno cuéntanos bien porque vamos a votar en tu contra!”.
Y llegó así a su culminación este preámbulo de lo que será el domingo electoral donde la sociedad civil por su libre albedrío y al margen de dirigencias partidistas, alzó la voz y dejó en claro con quien está su respaldo.
Ese mismo respaldo que pretenden ignorar en actos desesperados de desorientación, pagando con dinero de nuestros impuestos las encuestas amañadas donde curiosamente, no figuran ni por asomo, estos miles de votos que hoy se han decantado abierta y públicamente a favor de Xóchitl Gálvez y el bloque opositor.
La marea rosa que crece y amenaza convertirse en un tsunami, por lo que tiembla furibundo el muñeco diabólico del palacete, responsable de haber logrado esta unidad nacional… pero en su contra y de su corcholata preferida.