En México se estima que 6.2 millones de pacientes padecen de Enfermedad renal crónica

El pasado 9 de marzo se celebró el Día Mundial del Riñón en el que se buscó hacer conciencia del impacto que han generado las afecciones en esos órganos a la población en el mundo y en México.

Estudios recientes arrojaron que 850 millones de personas son afectadas por esta enfermedad alrededor del mundo. Según la Secretaría de Salud, en 2022 en nuestro país se ha estimado una prevalencia de enfermedad renal de 12.2 % y una tasa de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes.

Por esta razón, el próximo 10 y 11 de marzo, Amgen celebrará la onceava edición de Renal Round, importante congreso para la comunidad médica con el objetivo de actualizar a los especialistas con la más alta calidad académica en temas como Microbiota y agentes estimulantes de la eritropoyesis, Guías de tratamiento, Mejora en los resultados globales para enfermedad renal de acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes (ADA), Anemia y estrés oxidativo, Cambios en el tratamiento de la anemia, Tratamiento para fracturas en terapia de reemplazo renal, Tratamiento para calcifilaxis en enfermedad renal crónica, entre otras.

Las principales causas de la enfermedad renal crónica (ERC) son la complicación por diabetes mellitus (48.5 %) y la hipertensión arterial (19 %), ambas prevalecen y, desafortunadamente, proliferan en nuestro país. La diabetes ha sido catalogada como un problema grave para el sistema de salud mexicano debido a la gran carga económica en la que incurren los pacientes e instituciones.

Aproximadamente, 1 de cada 6 personas la padecen, sumando casi 14 millones de afectados y la Federación Internacional de la Diabetes pronostica que para 2045 este número podría incrementarse un 24 %.

Hoy en día 6.2 millones de mexicanos con diabetes viven con insuficiencia renal en sus distintas etapas; la ERC no aparece en el cuerpo humano de un momento a otro, si no que, como su nombre lo indica, se incrementa de manera gradual.

La mayoría de las personas en los primeros estadios de la enfermedad no presentan síntomas, así que es posible que ni siquiera sepan que la padecen.

Para esta enfermedad, existen tres niveles de prevención: la etapa primaria, implica intervenir antes de que ocurran los efectos en la salud en un esfuerzo por prevenir la aparición de la ERC, la etapa secundaria sugiere medidas preventivas que conducen a un diagnóstico temprano y un tratamiento rápido para evitar el desarrollo de problemas más graves y, finalmente, la etapa terciaria indica el manejo de la ERC después de que esté bien establecida para controlar la progresión de la enfermedad y la aparición de otras complicaciones.

Este padecimiento genera una acumulación de desechos en la sangre e incluso, podría desencadenar otros factores de riesgo altamente relacionados con condiciones de mortalidad en pacientes con diabetes, como la presión arterial alta, anemia y debilidad ósea por una alteración en el metabolismo mineral, la cual puede corregirse en pacientes con diálisis con un agente regulador de la hormona paratiroidea.

Existen diversas recomendaciones para mejorar la salud de los riñones, tales como: mantenerse en forma y realizar actividad física, mantener un control regular de los niveles de glucosa en sangre, monitorear constantemente la presión arterial, comer saludablemente y mantener el peso corporal bajo control, mantener una ingesta de líquidos saludables, no fumar, no automedicarse y checar la función renal si se tiene uno o más factores de alto riesgo.

“La enfermedad renal crónica evoluciona debido a que los riñones dañados no pueden filtrar la sangre adecuadamente y no pueden hacer sus funciones de manera correcta, desafortunadamente este padecimiento desencadena otras complicaciones como la anemia, que es uno de los problemas más frecuentes en pacientes con ERC, ya que los riñones son los responsables de producir una hormona llamada eritropoyetina, misma que indica al cuerpo que produzca glóbulos rojos”, indicó Max Saráchaga, especialista.

En la anemia por ERC, el tratamiento consiste principalmente en terapia suplementaria de hierro y factores estimulantes de la eritropoyesis, que ayudan a que el cuerpo produzca glóbulos rojos al estimular su formación por el mismo mecanismo por el cual la eritropoyetina lo hace en el cuerpo.

“Si la enfermedad continúa empeorando, los riñones se vuelven incapaces de realizar sus funciones más básicas y podría ser necesario un tratamiento basado en diálisis o efectuar un trasplante. A esto se le conoce como enfermedad renal terminal, es por esto por lo que un estilo de vida saludable que incluya actividad física y una dieta saludable, así como acudir al médico para realizar constantemente análisis de sangre son cuestiones claves para evitarla. Nuestra misión es servir a los pacientes por ello continuamos trabajando para desarrollar más opciones terapéuticas que ayuden a mejorar la calidad de vida de los pacientes y en brindar educación médica continua para los médicos y especialistas de nuestro país”, afirmó.

Para Amgen México una de sus prioridades es continuar educando a miles de profesionales de la salud en diferentes áreas terapéuticas para expandir, actualizar y fortalecer sus conocimientos en innovaciones médicas que puedan impactar positivamente la vida de miles de pacientes mexicanos.

En PortalHidalgo

Artículos Relacionados

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Escucha Radio Portal Hidalgo

Redes Sociales