Red 113 Michoacán/Portal Hidalgo
Buenavista Tomatlán, Mich.-Apenas amaneciendo el cuerpo sin vida de Don Hipólito Mora Chávez, custodiado por patrullas de la Guardia Civil fue trasladado del forense de Apatzingán a su casa en La Ruana, donde durante las últimas horas ha sido velado, acompañado por familiares y amigos.
Al llegar a su tierra donde vivió, luchó y murió, Hipólito ahora ya sin vida tras ser abatido durante una emboscada a unas calles de su vivienda, regresó a ese inmueble que por más de 10 años se convirtió en su fuerte, su cuartel y refugió.
Los rostros de sus cercanos, reflejan algunos, incredulidad, otros, coraje pero todos dolor, y una sed incesante de justicia, ante la pérdida del comandante, el mismo que aquel 24 de febrero del 2013, portando un pasamontañas, su camisola beige y ese icónico sombrero café alzó la voz junto con las armas para liberarse del yugo de los Caballeros Templarios.
El féretro al centro, con su fiel compañero, su sombrero encima, al frente la fotografía del hombre, que, con voluntad, valor y sangre por años peleó buscando mejorar las condiciones de su comunidad, y en la parte posterior la imagen de la Virgen de Guadalupe, como una madre cuidando a su hijo amado.
Poco a poco comenzaron a llegar los dolientes con flores y coronas fúnebres que fueron inundando el sitio, donde en medio de una tensa calma es velado el cuerpo sin vida del que hasta hace unas horas era conocido como el fundador del movimiento autodefensa en Felipe Carrillo Puerto.
Gran parte de la familia de Mora Chávez se encuentra fuera del país, por lo que se espera que puedan arribar previo a la misa de cuerpo presente y el sepelio que probablemente se realice en este sábado, mientras tanto siguen los recuerdos, las anécdotas, las historias de las batallas que entre los deudos se comparten incesantemente.