El Teleférico de Uruapan, un capricho para agradar a Claudia Sheinbaum

PODER PÚBLICO

José Cruz Delgado

*Grave la enfermedad de Ramírez Bedolla.

Funcionario o político que no sale de su confort es mal servidor público y mal político, y lamentablemente la mayoría tienen esos malos hábitos. Uno de ellos es el dizque gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, es un hombre que no le gusta mojarse y mucho menos despeinarse, no le gusta rozarse con la gente jodida, sólo con la de alcurnia para ver si hace negocios.

Eso de primero los pobres y primero el pueblo es un mito, Morena se aprovecha de los pobres y chinga al pueblo.

Ojalá y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y su chalán Juan Pablo Celis Silva asumieran una actitud de humildad y dejaran de lado los intereses partidistas, pero al parecer no tienen esas intenciones. A la fecha, Ramírez Bedolla gobierna sólo para unos cuantos de su partido, Morena.

Hoy, el arrogante “gobernador” al igual que López Obrador se encapricha y quiere hacer lo que le venga en gana contra la voluntad del pueblo.

Ahí está el caso del Teleférico de Uruapan al que la gente se oponen, pero a producto de gallina lo quiere terminar, una obra innecesaria pese a lo que digan los sendos comunicados que envían tratando de engañar a la población y desviar la atención.

Para los uruapenses es un negocio para Ramírez Bedolla y sus allegados.

Según comunicados del gobierno, dicho teleférico, además de mejorar la movilidad y respetar el medio ambiente, contribuye al desarrollo económico del municipio al generar un importante número de empleos directos e indirectos, beneficiando a cientos de familias uruapenses. Mientras construye este teleférico miles cientos de kilómetro de carreteras están intransitables pero le vale madre.

Por cierto, el alcalde electo por Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, ya se subió al ring por el tema del Teleférico y dice que la actual administración debe responder a los señalamientos de presuntas irregularidades en los permisos para construir el teleférico, y si a la mayoría de la población no le convence ese proyecto, debe organizarse para manifestarse pública y masivamente, exigiendo que se corrija lo que considere se debe corregir.

Faltan unos días para que asuma la presidencia municipal, y deberá escuchar, desde el primer día las inconformidades por la construcción del Teleférico, pero de antemano le digo que no va hacer nada, se va a doblegar ante Ramírez Bedolla. Al tiempo.

Como diputado federal dijo que no habría teleférico en Uruapan, pero tras ganar como independiente la presidencia municipal ha cambiado de idea, y le aseguro que la obra continuará y muy pronto los uruapenses se decepcionarán de él y se lavará las manos diciendo que los permisos los dio el alcalde Ignacio Campos Equihua.

De mi se acuerda si no.

Mientras tanto, el nefasto de Ramírez Bedolla minimiza las protestas e inconformidades de las y los uruapenses y se limita a señalar a ex diputados del PRD y PAN de estar detrás de estas manifestaciones para “frenar el desarrollo de Uruapan”.

Se equivoca el gobernador al asegurar que siempre hay quien trata de frenar los proyectos, siempre hay una situación política, la presidenta está contenta con el proyecto y le parece magnífico y tiene su respaldo total, entonces es una obra para agradar a Claudia Sheinbaum y tiene su “respaldo total” aunque vaya en contra de la voluntad popular. ¡Qué poca!

NO HAY NECESIDAD DE MENTIR
De verdad que al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla le gusta enredar las cosas, no tiene necesidad de seguir mintiendo, pero dicen que la enfermedad de mitomanía es mala si no se trata a tiempo y seguramente nadie se atreve a aconsejarle que busque ayuda con un psicólogo.

Cada vez que abre la boca es para regarla, sale con cada pinche ocurrencia que nadie le cee, pues salió con la jalada de que Michoacán se encuentra fuera de los seis estados con mayor índice de homicidios dolosos, los cuales concentran el 44.4 por ciento del total nacional. Y es que a esa conclusión llegaron el pasado viernes en Morelia durante la reunión clandestina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y Alfredo Ramírez Bedolla.

Si, en la clandestinidad sesionaron y entre ellos se echaron lisonjas en materia de seguridad, ya ven que en ese tema siempre dicen que van “muy bien” y no reconocen el aumento de homicidios dolosos, extorsiones, desapariciones, etc., etc., y etc. Siempre nos quieren dar atole con el dedo, en una palabra, nos quieren ver la cara de estúpidos.

Ramírez Bedolla dice que esta semana se verán reestablecidas las actividades productivas del limón en la entidad, luego de algunos días en que se especuló una serie de sucesos delictivos en contra de sus productores, pero si no es así vamos con que chingadera sale.

Por cierto, ¿habrá alguna vez que piense por él mismo y no salga con su domingo siete? La verdad no lo creo, es muy maje y necesita que le jalen los hilos desde Palacio Nacional.

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