Yo Campesino
¡A la cargada!
Miguel A. Rocha Valencia
Desatado, sin freno alguno en la lengua y la acción y ante un INE de su lacaya Guadalupe Taddei complaciente, el ganso se lanzará con todo al cierre de campaña en favor de su corcholata en al menos 23 estados del país y al mismo tiempo, cual torero en retiro, hará su despedida en eventos donde seguramente “su” pueblo le dirá ¡No te vayas!
El pretexto será el de menos pues, aunque diga que es para levantar bandera blanca de sistema de salud como en Dinamarca en 23 estados gobernados por Morena, aunque sólo sean puras mentiras y proyectos fracasados como la farmaciota, el tren, la refinería, el aeropuerto y la aerolínea.
No importa que nada se cumpla, el caso es mantener la atención, clamar logros que sólo se compraron con dinero de deuda y que en un costo plazo, todos los mexicanos, hasta los que lo veneran, tendremos que pagar a las más altas tasas de interés en la historia de país, pues no se trata de una deuda incrementada con préstamos “blandos” como los otorgados por los Bancos internacionales sino por la colocación de bonos respaldados por Banxico por arriba del 11 por ciento.
Y para no perder tiempo el ganso se va desde el día 13 y hasta el 29 de los corrientes a la cargada en favor de su favorita bajo el pretexto de consolidar el proyecto IMSS-Bienestar, copia vil pero mal hecho de aquel Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados que pretendió al final de los setentas llegar a regiones desatendidas en salud con dos mil unidades médicas rurales y 52 clínicas de campo.
Nada nuevo, el profeta cuatrotero con su gatopardismo e ¿ideas? trasnochadas y viejas, sustituyó sistemas incluso en la ciudad de México, que si bien estaban inacabadas fueron mejores que el tal Insabi en el que sólo se tiraron cerca 150 mil millones de pesos y fue causa de la desatención de esos 320 mil mexicanos que no debieron morir en una crisis que le cayó anillo al dedo al profeta para poder disponer a su gusto de los recursos presupuestales y ser el “generoso dador” de dinero en mano para comprar votos en vez de estimular proyectos a mediano y largo plazo en todas las áreas.
Y se entiende que su delirante culto a su personalidad y mesianismo lo lleve a dejar la silla presidencial y blandir sin recato alguno la estafeta de principal promotor de campaña de su protegida, lo que no se explica por qué tanta preocupación si la tienen ganada y las encuestas les dan un margen ganador de casi 60 puntos.
De hecho, la corcholata en tono suficiente así lo pregona y considera que nada más es necesario que pase el día dos para declararse vencedora de hecho a triunfadora legal, que su padrino le alce la mano. En un evento que seguramente será en el zócalo a reventar.
Entonces lo que vemos hoy, no es una campaña de la señora científica, sino la satisfacción del ego de un sujeto que nunca quiso ser presidente de los todos los mexicanos sino machuchón de una fracción de ellos, muchos de los cuales se desengañaron al paso del tiempo y sólo los mantuvo en el rebaño la dádiva que se concentró en Palacio Nacional.
Se trata así de la “cargada” del ego del culto a la personalidad del caudillo quien pese a los fracasos manifiestos se declara hacedor de un país mejor donde las carencias disminuyeron para unos y crecieron para otros.
Un país donde los fracasos se visten de éxitos que proclaman aumentos salariales históricos frente a una inflación que los borró y hoy se compran menos cosas que con los neoliberales. Una estabilidad que se cimienta en la deuda, que se reparten billetes con cargo a futuras generaciones, hechos que no analizan quienes afirman “antes no nos daban” y no, pero crecíamos más, alcanzaba para más y no había tantos jefes de familia a quienes a pesar de tener salario, no les es suficiente para adquirir la canasta básica.
Menos miserables, pero más laborales y sanitarios. Es como aquello de que hay más muertos, pero menos violencia. Los contrasentidos de una 4T que sólo los lamezuelas dicen entender o los neocuatroteros que al final “se dieron cuenta” que la lana, los cargos y el poder están de lado de morena y en la oposición donde militaron y criticaron con retóricas que hoy colocan al servicio de su nuevo patrón.
Así las cosas, la cargada está en marcha y todo a costa del dinero presupuestal, total, los medicamentos ya llegarán mientras el número de muertos por falta de ellos y de atención se acentúan y los estudios médicos se retrasan por meses.
Cargada protegida por los criminales que suman y suman muertos, sus desafíos y burlas a la mayor fuerza militar que históricamente estuvo en las calles de manera inútil, porque con ellas o sin ellas, el cobro de piso se da en todo el país, la extorsión y ni qué decir los de asesinatos que, en menos de seis años, superará los 200 mil muertos, pero eso si con muchos abrazos.