Horacio Erik Avilés Martínez*
El pasado 11 del presente mes se conmemoró el Día Internacional de la Niña, declarado como tal el 19 de diciembre de 2011 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual aprobó la Resolución 66/170, en la que se definió el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer sus derechos y dar a conocer los problemas excepcionales que afrontan en todo el mundo, principalmente en países no desarrollados, por su condición de mujeres.
Esta resolución involucra a los países integrantes de la ONU, a las organizaciones competentes del sistema de las Naciones Unidas, a otras organizaciones internacionales, así como a la sociedad civil a observar y crear conciencia sobre la situación de las niñas en todo el mundo, ya que la mayoría de ellas están en desventaja, por sufrir discriminación de género.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés), la violencia contra las niñas se manifiesta en forma de “maltrato físico o emocional, abuso físico o sexual y desatención, entre otros”.
Ante esta preocupación, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluyó la meta fijada en el Objetivo 5. Igualdad de Género, que es: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, con el objetivo de poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo. Meta que todavía luce sumamente difícil de alcanzar en el plazo citado, tanto en el orbe como en nuestro país en particular.
En México, 18.9 millones de personas son niñas y adolescentes mujeres, quienes representan el quince por ciento de la población total, de las cuales solamente 84. 6 por ciento se encontraban afiliadas a alguna institución de salud en 2018. Por ejemplo, 1.3 millones de ellas, con cifras de 2019, realizaban trabajo infantil.
En el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2020, realizado por el INEGI se reportó la existencia de 764 mil 140 niñas de 0 a 17 años en Michoacán de Ocampo, quienes se encontraban distribuidas etariamente de la siguiente manera: 124 mil 627, de 0 a 2 años; 132 mil 315, de 3 a 5 años; 260 mil 307 de 6 a 11 años; 124 mil 936 de 12 a 14 años y 121 mil 955 de 15 a 17 años.
Si enfocamos la mirada en el acceso a la educación, encontraremos violaciones flagrantes para cantidades impresionantes de niñas y adolescentes en nuestra entidad federativa, quienes han quedado privadas de ejercer sus derechos a estar, aprender y participar en las escuelas.
De acuerdo con el Censo, en Michoacán de Ocampo un total de 74 mil 779 niñas de entre 3 y 14 años no asistían a la escuela, siendo 46 mil 658 niñas de 3 a 5 años, 12 mil 465 niñas de 6 a 11 años y 15 mil 656 de 12 a 14 años.
En el segmento etario de 15 a 17 años, solamente 81 mil 208 sí asisten a clases, de un total de 121 mil 955 de 15 a 17 años, por lo cual 40 mil 747 adolescentes mujeres están fuera de las aulas.
En total, 115 mil 526 niñas y adolescentes de entre 3 y 17 años, en 2020 se encontraban fuera del sistema educativo en Michoacán de Ocampo. Lo anterior, de un universo estatal de 639 mil 513 niñas y adolescentes de la edad citada, lo cual representa un 18.06 por ciento del total de las menores de edad de esta entidad federativa.
En Mexicanos Primero estamos convencidos de que, lograr la triple inclusión educativa para las niñas y adolescentes, consistente en estar, aprender y participar debe ser una visión por materializarse en Michoacán para poder brindarles las mejores condiciones posibles para que alcancen las mejores versiones de sí mismas.
Al tener tres veces el Estadio Morelos repleto de niñas y adolescentes fuera de las escuelas michoacanas, distamos mucho de garantizar universalmente a las niñas de la entidad sus derechos educativos, omisión que les trunca sus aspiraciones, violenta sus garantías individuales y cuestiona severamente la sostenibilidad social de nuestra entidad federativa.
Esta situación amerita el lanzamiento de políticas públicas extraordinarias para resolver la problemática que se les ha generado sin merecerlo a las niñas y adolescentes; sin embargo, no se hizo anuncio alguno al respecto durante tan importante día conmemorativo, que se dejó pasar igual que varios más, como fue el Día Internacional de las y los Docentes, que se reseñó en este mismo espacio la semana pasada. La coyuntura pareciera ser el factor que prevalece por ahora, más que resolver los retos de las próximas generaciones.
En Mexicanos Primero Michoacán consideramos que el ideal a alcanzar en el sistema educativo estatal es que todas las niñas, niños y jóvenes estén, aprendan y participen en las escuelas de la entidad federativa. Esta alta misión requiere, indefectiblemente, contar con trabajadores de la educación suficientes en los planteles escolares, con perfil, experiencia profesional y con las mejores condiciones de infraestructura, servicios básicos, equipamiento, conectividad, tecnología y formación continua para que se maximicen los logros que alcance nuestro sistema educativo en beneficio de los derechos de las generaciones en formación. Visibilizar el Día Internacional de la Niña y establecer rutas de solución a través de medidas de política pública son obligaciones gubernamentales ineludibles.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.