Sergio Cortés Eslava
El sacerdote Gilberto Vergara, párroco del municipio de Aguililla, reconoció que en Michoacán el crimen organizado está avanzando, reposicionándose, cobrando fuerza y actuando cada vez más de manera impune, ante la indiferencia de las autoridades que nada solo observan, sin hacer nada.
En un mensaje a través de sus redes sociales, el sacerdote lamentó primero el asesinato del creador de las Autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora Chávez el pasado jueves en La Ruana, en el municipio de Buenavista y señaló que este crimen es el síntoma más evidente de la situación que se vive en esa región.
“Aunque esto no fue en nuestro municipio, es parte del mismo mal y es una situación que poco a poco va permeando en nuestra realidad, porque lejos de tener una calma y una paz como la que se aseguró, nos delata que estamos viviendo tiempos difíciles”, apuntó el Padre Vergara.
Denunció el avance de los grupos del crimen organizado, “con la confianza de que las autoridades nada más están observando, de que estás cosas no las impiden y no las previenen, no las evitan”.
“Este avance de las fuerzas del crimen organizado sobre el poder del Estado, hace más evidente la mentira de que todo está en paz, pero es evidente de que eso no es verdad, porque es obvio que no vivimos en paz, no estamos en paz”, señaló el líder católico.
“Tenemos que hablar, no podemos guardar silencio; la muerte de Hipólito se suma a una más de las que nos han dolido en la región y es una muestra evidente de la ineptitud de un plan de pacificación”, dijo.
“Tenemos que levantar la voz nuevamente porque esta situación nos está aplastando cada vez más. Estamos en tiempos difíciles en la región, en el estado, en la nación y nos duele, nos tiene que doler”, agregó Gilberto Vergara.
