Diputados del Congreso del Estado anunciaron su acompañamiento a habitantes del municipio de Uruapan, inconformes con la sobrexplotación de los bosques y la invasión ilegal de terrenos con vocación forestal, a quienes atendieron hoy en audiencia.
La diputada Brenda Fraga Gutiérrez y los legisladores Fidel Calderón Torreblanca, Felipe de Jesús Contreras Correa y Baltazar Gaona García, este último presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, escucharon las demandas de los uruapenses que arribaron a la sede de la 75 Legislatura.
En esta reunión, los ciudadanos señalaron que en los últimos años se ha permitido la invasión indiscriminada de predios en la zona norponiente del Uruapan, un área con vocación forestal; es el caso del terreno conocido como “El Zapien”, declarado Zona de Protección Ambiental en julio de 2010.
Puntualizaron que dicha situación está afectando de manera dramática el ecosistema de la región, que está considerada como uno de los principales pulmones del estado. Además, agregaron que dicha situación ha provocado una venta ilegal de terrenos que, a su vez, ha generado que pseudo líderes sociales ingresen recursos de manera ilegal.
Ante estas demandas, la legisladora y los diputados establecieron una serie de compromisos a fin de apoyar su causa. Entre dichos acuerdos destaca la búsqueda de la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente de Michoacán, de la Comisión Estatal de Derecho Humanos, la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado de Michoacán y el Consejo Estatal de Ecología.
Además, se estableció el compromiso de generar un encuentro con el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos Contra el Ambiente y la Fauna, José Jesús Reyes Mozqueda. De igual forma, se acordó dar seguimiento y acompañamiento en todas y cada una de las instancias involucradas con la solución de este conflicto.
Los legisladores invitaron a la población de Uruapan a evitar la compra venta de predios, cuyo estatus legal es incierto y que en determinado momento podría considerarse un delito, e incluso, generar pérdidas económicas y de patrimonio a las familias que puedan caer en esta práctica.