Orlando Daniel Hernández
La desaparición forzada es un fenómeno que afecta a las familias, se usa como método y estrategia para infundir temor entre los ciudadanos.
La sensación de inseguridad que es práctica genera no se limita a los parientes próximos de los desaparecidos, sino que afecta a su comunidad y a la sociedad en general.
La desaparición forzada tiene impactos globales y en todo el mundo.
En Michoacán de acuerdo al titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Alfredo Tapia Navarrete hay un registro de 10 mil 500 personas desaparecidas, pero de acuerdo a los trabajos de gabinete y campo, la cifra se redujo a 5 mil 500 individuos.
En entrevista, dijo que más del 50 por ciento han sido encontradas.
De este universo, principalmente hombres son los que enfrentan situaciones de riesgo y la minoría son mujeres, niños prácticamente quedan fuera de la situación.
Las regiones que más se complican en Michoacán son aquellas donde hay generación de violencia, señaló el funcionario estatal.
Hay un movimiento muy complejo entre Jalisco y Michoacán, además de Guanajuato.
Tapia Navarrete dijo que si bien los contextos para la desaparición de personas son multifactoriales, el mayor problema e incidencia que se tiene es por la presencia del crimen organizado, entre ellos mismos desaparecen personas.
