Un estudiante de la escuela Secundaria Federal Número 2 “Hermanos Flores Magón”, fue discriminado por su corte de cabello, según la narrativa de hechos, que compartieron sus padres con este medio de comunicación, la subdirectora Perla A. L. y la maestra de inglés, de nombre Gloria L. no recibía las tareas del estudiante diciendo que tenía el pelo de niña, que cómo era posible que lo tuviera más largo que ella, violentándolo psicológicamente al no reconocer la libertad de su cuerpo y discriminándolo por ello.
El padre de la víctima, Jesús N., relató que su hijo actualmente cursa el 3° de secundaria en el turno vespertino; el pasado 6 de marzo del presente año, recibió una llamada al número particular de su esposa Martha B., por parte de la subdirectora de nombre Perla A. L, quien en un tono de burla le dijo que tenía que presentarse a la secundaria, para tratar asuntos referentes al estudiante.
El estudiante también fue señalado de haber incendiado botes de basura en distintos salones de la institución, lo que dio pie para que los directivos de la escuela lo expulsaran definitivamente.
Cuando la madre del menor J. N. supo de esta situación, exigió respeto a la maestra y directivos de la escuela, que se referían de manera discriminatoria por el físico de su hijo, violando su derecho como persona y como alumno.
“Ahora mi hijo se ha cortado su cabello a rapa, en protesta por su expulsión y dada de baja, lo cual ya ha ocasionado un perjuicio en su libertad como estudiante menor de edad y cómo persona”, narró su madre.
El menor fue suspendido de la escuela; además de que tres de sus compañeros tuvieron que firmar como testigo de que el menor señalado fuera el autor intelectual de vandalismo sin que estuvieran presentes sus padres, y tener conocimiento de causa por ser menores de edad, se presume que fueron actos irresponsables por la o las personas adultas.
Tras estos hechos, el padre de J. N. acudió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) acusando a directivos y docentes de los delitos de discriminación, además de solicitar un amparo ante un juez de distrito por la expulsión de su hijo, amparo que le fue concedido y se exigió a las autoridades escolares dejar sin efecto la suspensión hasta que el caso sea resuelto de manera definitiva.
Los padres del estudiante exigen la intervención de la Secretaría de Educación en el Estado para la pronta resolución, ya que esto afectaría su nivel académico, además del daño psicológico que ha afectado al menor por dichas acusaciones.
Por separado, se sabe que al momento la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) han recibido 12 quejas en temas de acoso y bullying en planteles educativos de Michoacán, la mayoría en la ciudad capital.