Si presentas piel escamosa, seca o agrietada entre los dedos de los pies; picazón, en especial después de quitarse los zapatos y los calcetines; piel inflamada que puede parecer rojiza; ardor o ampollas, puedes tener pie de atleta.
Se recomienda acudir a tu hospital o centro de salud más cercano para ser atendido por un especialista y recibir tratamiento, principalmente si eres un paciente diabético y tienes infección como hinchazón en el área afectada, pus y fiebre.
El pie de atleta suele presentarse en las personas que sudan demasiado cuando usan zapatos cerrados, calcetines húmedos o que les gusta caminar descalzos o bañarse sin sandalias en la ducha o por contacto directo piel a piel con personas contagiadas en forma indirecta.
Este padecimiento es causado por unos hongos llamados dermatofitos que normalmente viven en la piel, el pelo y las uñas. Cuando el medio en que viven se vuelve cálido y húmedo, crecen de forma descontrolada y empiezan a causar síntomas.
Es así que la institución recomienda a la población mantener sus pies aseados, secarlos muy bien y con mucho cuidado; evitar calzado apretado y de material sintético; usar distinto tipo de calzado y calcetines de algodón; evitar caminar descalzo en zonas comunes; no compartir toallas, zapatos o sandalias; además de ir al médico ante los primeros síntomas.