Obesidad, tabaquismo, mala alimentación, estrés y falta de actividad física, son los principales detonantes de la demencia en edad adulta.
Por ello se recomienda a la población adulta, realizar estimulación cognitiva a través de juegos mentales como crucigramas, rompecabezas, implementar hábitos de vida saludables y evitar alimentos procesados.
Además de mantener relaciones familiares y de amistad, implementar técnicas de relajación para el manejo del estrés, terapias psicológicas, cuidado auditivo (uso de auxiliares si es necesario) en aras de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Lo anterior debido a que la demencia es una enfermedad grave que afecta a personas mayores, ya que es propia e inevitable del envejecimiento y se caracteriza por la disminución de las capacidades cognitivas, lo que afecta a la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
