PODER PÚBLICO
José Cruz Delgado
Alejandro Moreno Cardenas, conocido como Alito y presidente del PRI nacional pretende en la próxima asamblea modificar los estatutos para perpetuarse en la dirigencia otro periodo más o los que sean necesarios.
Si no deja Alito la presidencia seguirán los mismos vicios, las imposiciones en candidaturas y le estará dando el tiro de gracia. La militancia dice estar cansada de los agravios de Alito pero guardan silencio, no se atreven a enfrentarlo, no tiene los arrestos para llevar una rebelión y correrlo.
En Michoacán pasa lo mismo, hablan pestes del traidor Memo Valencia pero no tienes pantalones para quitarlo de la presidencia.
Pero no sólo están cansados de Alito, también de los Moreira que al fin y al cabo son la misma tiznadera y quieren exprimir lo que queda del tricolor hasta que lo bajen a la tumba.
Como dice Lilia Arellano en su prestigiada columna Estado de los Estados, Alejandro Moreno busca reelegirse. “Alito” no solamente se concretó a velar al partido que sacó de terapia intensiva para llevarlo al estado de coma, sino ahora quiere organizar el sepelio y estar en primera fila en el entierro”. En la cúpula priistas solo ha tres personajes que tiene el control: Alito, Rubén Moreira y su cónyuge Carolina.
Por cierto, a Marko Cortes tampoco le está yendo nada bien pues trece ex gobernadores, a través de un desplegado le exigen abrir su sucesión en el PAN.
SE ACABÓ MEMO VALENCIA
Memo Valencia Reyes, gracias a su traición avalada por Alito acabó prácticamente con su carrera política, al menos en el PRI, es su última jugada como diputado local, por cierto, plurinominal.
Pero conociéndolo como es de traidor no es nada remoto que busque cabida en otro partido político con el fin de satisfacer sus ambiciones políticas. Y el más viable sería Morena, partido al que conoce muy bien porque le sirvió muy bien en el pasado proceso electoral.
Como dije en una entrega anterior, los morenistas y aliados no necesitan a la oposición, así que ni siquiera podrá vender su voto legislativo, pero amparado en el fuero hará negocios personales.
Tal y como lo hizo el Rey León de presumir a su vástago ante sus súbditos como su heredero al trono, hará lo mimo el Emperador Andrés Manuel I con su hija putativa Claudia Sheinbaun, la exhibirá como trofeo ante sus lacayos y demostrar que sigue siendo el Emperador, el que manda y tendrá el poder durante otros seis años más.
Demostrará que las riendas del poder las tiene él, pues fue su creador de Claudia y todo se lo debe a su manager, así que cuidadito que se quiera salir del huacal porque su furia caerá sobre ella, pues ya sabe usted que no le gusta que se le contradiga ni le digan no, primero están sus caprichos personales, su venganza, su ego y soberbia y quiere que él pueblo bueno y sabio le siga haciendo reverencias como Emperador que se asume y que seguirá siendo.
Si usted le cree que terminando su fallido gobierno se irá a “La Chingada”, su quinta de hacendado, allá usted, yo no, porque tiene que vigilar muy de cerca lo que diga o haga su lacaya presidenta, o sea la nueva Emperatriz y no vaya siendo que se le salga del huacal.
La va a tener bien amacizada y con la pata en el cuello.