La aprobación de la llamada “Ley 3 de 3” es un mensaje contundente de cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes, y establece una ética política al impedir que agresores sexuales y familiares ocupen cargos públicos, resaltó la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Michoacán, Julieta García Zepeda.
Tras la aprobación en la 75 Legislatura del dictamen presentado por la Comisión de Puntos Constitucionales de la citada Ley, con la finalidad de abonar en la construcción de una sociedad libre de violencia de género, la diputada se congratuló porque se logró un avance significativo para que se respeten cabalmente los derechos humanos de las mujeres.
García Zepeda destacó que la enmienda constitucional busca que quienes tengan antecedentes, denuncias o sentencias como deudores alimenticios, acosadores sexuales o agresores en el ámbito familiar no puedan aspirar a ningún cargo de elección popular.
Señaló que se establecen acciones para sancionar con la suspensión de derechos para ocupar cargo, empleo o comisión del servicio público, a las personas que hayan sido sentenciadas por ejercer violencia sexual, psicosexual, salud, seguridad, libertad y política, entre otros.
Así, remarcó, la “Ley 3 de 3” es un parteaguas que fortalece la ética en la política, pues cerraría las puertas a deudores que violentan los derechos de la niñez, a agresores sexuales y familiares. En ninguno de los tres órdenes de gobierno podrá estar un agresor o deudor alimenticio, acotó.
