YO CAMPESINO/Economía ficción
Miguel A. Rocha Valencia
Más allá de saber quién gobierna al país de manera omnímoda y de reconocimientos a la más todopoderosa en base a fraudes, está el hecho de que la economía mexicana está al borde de una gran crisis financiera donde la miseria alcanzará a millones.
De entrada, el déficit fiscal de este año obligó a contraer deuda por cerca de tres billones de pesos que sólo se vieron reflejados en la compra de votos a través de programas sociales y obras que en el sur y sureste aseguraron el sufragio agradecido de los beneficiarios, incluyendo desde luego, los altos mandos y personal de a pie utilizado en el tren Maya sobre todo.
Tren cuyo costo casi se cuadruplicó porque incluyó costos de complejos turísticos y demás instalaciones que como el mismo Maya, son prácticamente propiedad de los militares quienes los administran y reciben el subsidio para mantenimiento y conclusión además de que para el próximo año se les darán 40 mil millones de pesos extras.
Es decir los beneficiarios de la obra no son los miembros del pueblo, los más necesitados o los más pobres sino los mandos castrenses, como sucederá también con el transístmico y ocurre ya con el AIFA al qu7e sólo le van a dar otros mil millones y todo loo que salga especialmente del tráfico de carga aérea donde igual son encargados de vigilar que no entre contrabando, especialmente esas armas procedentes de Estados Unidos de que tanto se queja el gobierno de cuarta, pero que no hace nada para contenerlo.
Algunos dicen que en ese caso es un contra sentido que los cuatroteros reclamen ese flujo armamentista pero no expliquen cómo ingresan al país si las aduanas y tooooda la vigilancia con la Guardia Nacional incluida, está en manos de soldados y marinos. Curioso ¿verdad?
El caso es que para alcanzar los 10 billones presupuestados se autorizaron un déficit de 3.5 por ciento que al final vendrá a ser como billón y medio de pesos que a tasas actuales costarán nada más esos, poco más de 160 mil millones de pesos anuales de intereses.
Ya no queremos sumarle lo que representan los siete billones del sexenio que terminó donde se prometió que no iban a pedir prestado y que con ahorros y cero corrupción alcanzaría para todo. Las tasas de interés estuvieron en 11 por ciento en promedio y es por eso que de puros intereses se pagará el año próximo otro billón 200 mil pesos, más o menos.
Pero sí hay que apartar un billoncito para darle las rentabilísimas empresas públicas del Estado, CFE y PEMEX; a la primera se le autorizaron 545 mil millones de pesos, es decir poco más de 50 mil millones más que el año pasado cuando le dieron 493 mil millones, es decir 10.2 por ciento más.
Pemex no se queda atrás con 450 mil millones y la autorización para endeudarse por 143 mil 404 millones en el mercado local y por cinco mil 513 millones de dólares en el ámbito internacional, es decir 41 por ciento más que en 2024.
No se debe olvidar que Hacienda o sea del presupuesto se le inyectarán 136 mil millones de pesos y que gracias a la nueva estructura del “bienestar” se le van a perdonar contribuciones especialmente de las destinadas a los estados, pero con todo y ello a partir de hoy y hasta el año próximo, sin sumar nuevas deudas o impagos, Pemex deberá amortizar el doble de su techo de endeudamiento 2025, es decir 359 mil millones de pesos.
Todo eso sin contar los cerca de 405 mil millones de dólares que tiene en deuda pendiente y sobre la cual algunas calificadoras ya le pusieron el asterisco de duda sobre todo por el uso de recursos fiscales para amortizar intereses y principal vencido.
La buena
Empero en materia de energía hay una muy buena noticia que de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, México será responsable de aportar el 10 por ciento de la capacidad renovable de toda Hispanoamérica para 2030.
Para ello, el Plan Nacional de Energía establece que de aquí a esas fechas habrán de invertirse cerca de 23 mil 400 millones de dólares a través de la CFE con lo cual se pretende incrementar hasta en 50 por ciento la generación de energías renovables. Veremos.