Orlando Daniel Hernández Hernández
El reloj marca las seis de la tarde y como cada jueves, comienza la música del sonido ” El Gallito” del señor Arturo “N” en la plancha de la plazuela de San Agustín.
Aquí todos bailan, no sólo los de la tercera edad, hay de todos los ritmos pero prefieren cumbias, señaló en medió de la distorsionada bocina el Disc-jockey urbano.
Con más de 10 años de tradición, Arturo como quiere que le llamemos, recuerda que estos bailes iniciaron en la estatua ecuestre de Morelos conocida como El Caballito.
Teníamos orquesta y hasta grupo, lo pagaba el ayuntamiento, pero todo cambia y ahora sólo nos dan permiso para tocar en este sitio.
Para el sonido se hace cooperación, agrega y añade: se cree que este tipo de bailes al aire libre es sólo para personas de la tercera edad, para los viejitos.
Pero que equivocadas, mire desviando la vista a una joven pareja.
Aquí conviven hombres y mujeres de todas las edades, unos llegan acompañados ,pero otros sólos , y además de sus pasos sacan lo mejor de su armario.
Y eso si, también los mejores zapatos.
Aquí se convive, se divierte uno, saca la presión que hay en casa, sonríe mientras inicia la cumbia de la Carola, que arranca ansias entre los bailarines.
Baile una cumbia, cual le gusta , un paso doble, una ranchera o uno de los corridos tumbados de moda.