En Michoacán se atienden las adicciones con pleno apego a las normas sanitarias, como la NOM-028-SSA2-2009, la cual establece los derechos de los pacientes, a no ser sometidos ni recibir restricciones y sí, un trato digno y humano.
El personal está capacitado en la no discriminación de las personas con dependencia a sustancias nocivas, independientemente de su diagnóstico, situación social o económica, sexo, etnia, ideología o religión, pues el objetivo es reinsertarlos a la vida familiar, laboral y social.
Al ingreso de todo paciente, es obligatorio informar a sus familiares o representantes legales del tratamiento y su duración, así como de las normas que rigen a las unidades médicas y que la atención logre ser exitosa.
La información contenida en el expediente clínico del usuario deberá ser manejada bajo normas de confidencialidad y todo medicamento que le sea prescrito durante su estancia, será recetado por un profesional. Además, las terapias no requieren de internamientos prolongados por respeto a sus derechos humanos.