La Procuraduría de Protección al Ambiente (Proam), que encabeza Arturo Chávez Carmona, atendió tres denuncias recibidas ante esta dependencia con la finalidad de garantizar que toda actividad que genera un impacto ambiental sea regulada, tal y como lo establece la Ley para la Conservación y Sustentabilidad del Estado de Michoacán.
La primera de ellas en Uruapan, en donde en una visita de verificación se visitó un cañón antigranizo para corroborar que este ya no estuviera en operación, ello toda vez que de acuerdo a lo establecido en el último párrafo del artículo 37 de la citada ley, el uso de los mismos está prohibido.
Por otra parte, en Tancítaro, se atendió una autodenuncia de los responsables de un banco de materiales pétreos, quienes acudieron a esta dependencia para denunciarse y, con ello, dar inicio a un procedimiento de regulación que les permitirá garantizar el aprovechamiento sostenible de los recursos y sobre todo, que éste se realice en apego a lo que establece la ley, por lo que se hizo una primera visita para conocer el estado de su banco.
En Morelia se atendió la denuncia por las obras que se realizan al interior del espacio conocido como Los Cenadores, por ello, personal de esta procuraduría acudió al sitio para hacer una primera visita de inspección, en la que se requirió al responsable de la obra presentar la Autorización en Materia de Impacto Ambiental, así como la Autorización para las etapas de manejo de residuos, las cuales no se exhibieron al momento de la visita.
En todos los casos, se asentaron los hechos en actas circunstanciadas con la finalidad de darle seguimiento y en el caso de Tancítaro y Morelia, de acuerdo a lo que establecen los procedimientos, se otorgó a los responsables 10 días hábiles para que presenten ante esta dependencia las autorizaciones ambientales solicitadas, o en su defecto, el avance que compruebe la tramitación de las mismas.