Orlando Daniel Hernández
El dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes aseguró que en tres semanas el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla pasó de la negación a la resignación ante la situación de violencia que se registra en Tierra Caliente y reclamó sus dichos al subrayar que atacar con drones es un acto de terrorismo.
También criticó que Ramírez Bedolla haya cambiado el discurso, pero no eso no justifica que se normalice la violencia.
No podemos sólo observar, atacar con drones es terrorismo, hay vacíos de autoridad, la estrategia de seguridad es mala.
Hay que cambiar esta estrategia, reclamó.
En Apatzingán el riesgo es latente y en La Ruana la situación es muy compleja.
Sin embargo, refirió que la situación no sólo atañe a la autoridad estatal, el gobierno federal debe de actuar, pero no les importa.
Tierra Calientes es una zona de guerra, acusó.
Memo Valencia apuró que la violencia genera temor y ejemplificó que Sergio Ochoa cuadro priista de Apatzingán, que fue atacado en mayo pasado, ahora se refugia en el extranjero.
De cara a la próxima elección, lamentó que hoy se respire el miedo y haya varios militantes que no quieren participar en consultas en esa región de Michoacán.
Enumeró que hay seis municipios de riesgo, pero por cuestiones de la propia seguridad de los ciudadanos y de los militantes no los mencionó.
