En temporada de lluvias y huracanes, se exhorta a la población asentadas en zonas de riesgo, a preparar una mochila de emergencia que les permita protegerse durante las primeras 72 horas después de un desastre, con objetos indispensables que es necesario almacenar.
Es importante incluir agua y alimentos livianos no perecederos para dos días, altos en nutrientes y fáciles de abrir, que aporten energía y no requieran de utensilios para prepararlos o abrirlos.
Ropa abrigadora y cobijas, un impermeable y zapatos extras son importantes para cambiarse en caso de llegarse a mojar por las lluvias, así como un directorio telefónico, fotocopia de los documentos importantes en una bolsa de plástico sellada o bien en una memoria USB.
Una linterna con pilas, así como un radio en caso de suspensiones de energía eléctrica son necesarios también para mantenerse atentos ante cualquier recomendación que difundan las autoridades de Protección Civil, al igual que cerillos, encendedores y un juego de llaves de tu casa, ya que con las prisas y nervios se pueden perder o extraviar.
Un botiquín de primeros auxilios se debe incluir también, así como los tratamientos médicos que los integrantes de la familia estén consumiendo. Finalmente se recomienda acudir al centro de salud más cercano a una revisión médica familiar, ya que estas unidades permanecen en alerta en caso de inundación.
