De una tersa transición a Crisis Constitucional, con Claudia
Martha Elba Torres Martínez
Todo pasa en septiembre negro. Los tres sismos -arriba de 7 grados- del 1985, 2017 y 2021; los terribles huracanes entre ese mes y octubre: Gilberto (1988), Paulina (1997), Stan y Vilma (2005) Manuel (2013), Olaf (2021), Kay (2022) y Otis (2023). Quién sabe porqué las grandes devastaciones históricamente ocurren en el noveno y décimo mes del año. Los temblores no se pueden predecir y los ciclones, medianamente prevenir.
Para lo que nunca nos preparamos, porque nadie pensaba hace seis años que podía pasar, fue enfrentar un cambio traumático de tal envergadura como es la demolición del sistema democrático mexicano, como lo conocemos hasta hoy.
Los detonadores han comenzado a explosionar las cargas en la Cámara de Diputados y la semana que entra -si no se da un madruguete-, en el Senado. Solo un milagro -literal- nos podría salvar: que ninguno ni ninguna de los “43” de la oposición, se ausente, le dé chorrillo, se le muera la abuelita, o vote a favor de la reforma Judicial porque de repente, como la michoacana Aracely Saucedo, descubra que la “izquierda” está en Morena. Puro pinche rábano: rojo por fuera y blanco por dentro.
Como el presidente de la mesa directiva de la Cámara Alta, Gerardo Fernández Noroña, que juró ya cuentan con el voto que les faltaba y hasta más. En las bancadas del PRI, PAN y MC circulan las “llamadas al cerrito” para convencerlo$ con muy buena$ razone$.
Quedémonos con que, aun cuando el “43” es un número trágico para nosotros por el caso Iguala en 2014 -que también suma 7-, no existen números malos ni combinaciones negativas, aunque sí se relacionan con momentos de crisis o conflictos importantes.
Seamos positivos y confiemos que prevalecerá en estos “43” senadores el amor a México y piensen con mucha seriedad el país que quieren para sus hijos y nietos; la ambición es cañona y el dinero. Pero nada les dará la seguridad en torno a sus familias y las consecuencias de un régimen autoritario.
Lo podemos poner así: el Presidente, 85 senadores, 364 diputados federales, 24 gobernadores y la mayoría calificada en 18 congresos locales, conforman la nueva oligarquía política con fachada de democracia. Como las que existen en Cuba, Venezuela, Nicaragua y el “pueblo”, jodido.
El meme que circula en facebook donde están al teléfono Nicolas Maduro y López Obrador: “-yo les dije a los PNDJS que ya estábamos en Navidad y se lo creyeron. -Yo les dije a mis PNDJS que ya éramos mejor que Dinamarca y hasta me aplaudieron”. Si no fuera cierto, me habría causado gracia. De hecho, a nadie le agradó. La tendencia de reproches fue tal, que el lunes 2, salió a decir en su mañanera que fue una ocurrencia, una broma. ¿El Presidente? ¿en su último informe de gobierno con esa bufonada?
Pero sí, celebraron 2 horas 40 minutos de mentiras. Claudia Sheinbaum, feliz, sonriente. Ni se acordó -o quién sabe- cómo en varias comunidades de Chiapas, en el mes de abril, les preguntó a sus simpatizantes cómo se encontraban los centros de salud en la región, y luego luego, entre rechiflas, le contestaban: ¡Mal! -¿Qué les falta? -¡Todo!
Y es precisamente ésta, la gran incógnita en torno a Claudia. Porque parece ser que en esos tres días de retiro con su pareja, ni una sombra de duda sobre una prevista tersa transición y su toma de posesión de la Presidencia, el 1 de octubre. ¿Qué no hay nadie, ni su viejo, una amiga de a deveras, que la lleve a pensar en todos los escenarios adversos que le esta construyendo su dios -así, en minúscula-?
López Obrador dice que no le preocupa el nerviosismo de los socios en el T-MEC porque está seguro que con la reforma Judicial “no pasa absolutamente nada”. “México es uno de los países más atractivos para la inversión, porque tenemos a los mejores trabajadores del mundo”.
“¿Qué ya se olvidó que en este sexenio, con todo respeto, desplazamos a China y Canadá y somos el principal socio de Estados Unidos?”. Pues sí. Pero con un México con un Poder Judicial aun autónomo e independente y producto de una estricta carrera judicial. Con la reforma, serían jueces, magistrados y ministros, cualquiera con carrera de leyes, “ser honesto” -dice AMLO- y ser electo por el “pueblo”.
Podemos suponer que para acreditar la “honestidad” será suficiente con cartas de recomendación por “buena reputación” del jefe de la colonia o tenencia, de cinco vecinos o familiares; ser licenciado en Derecho, aunque hayan tardado 14 años en titularse, como el mismo Presidente saliente.
Ser electo por el voto popular, no hay problema, lo pone Morena y los “servidores de la nación”, porque los aspirantes estarán vetados para contratar espacios en medios de comunicación para darse a conocer y hacer campaña abierta.
Que chistoso, AMLO siempre se quejó que la oposición judicializaba la política -amparos, recursos de inconstitucionalidad, controversias-, y con su reforma lo que busca es politizar la justicia.
Pero ya entrados en reducción de gastos para administrar justicia, la ministra morenista, Lenia Batres, propuso la implementación de formatos electrónicos, “muy didácticos”, para que las personas se puedan defender por sí mismas, sin necesidad de abogado, para una demanda.
Este tipo de sandeces es lo que trae a todo mundo, dentro y fuera del país, con los pelos de punta. Y Claudia no reacciona: “el pueblo votó el 2 de junio por la reforma judicial”. Solita se empequeñece. ¿Qué no votaron por ella para que conduzca el país? Y otra vez: 35 millones. Si. Pero somos hasta el triple de ciudadanos con derecho a pensar y disentir. Si mantiene esa visión estrecha de que fuera de la 4T nada existe, así nos va a ir. Porque ni ella gobernará a gusto, a plenitud, y la inmensa mayoría de mexicanos seguiremos sin sentirnos representados…
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En estos entornos tan turbulentos y problemáticos, Paco Rodríguez en su “Índice Político” urge replantear los términos de la seguridad y la justicia en el marco de lo que el periodista enumera una serie de crisis: económica -crecimiento del PIB de 1.2 por ciento, mayor inflación y precios elevados por la cuota criminal, como reconoce Banxico; caída en las remesas, fuga de capitales por 8 500 mil millones de dólares; devaluaciones del peso arriba de 20 y tensión en el T-MEC-.
La ICC global -que representa a 45 millones de empresas en el mundo- y su Capítulo mexicano solicitaron anteayer, “respetuosamente” al Congreso de la Unión, actuar con cautela ante la propuesta de reforma al Poder Judicial, porque en los términos en que está redactada, podría poner en riesgo la independencia e imparcialidad de los tribunales judiciales mexicanos, lo que tendría graves consecuencias para la inversión nacional y extranjera y, en última instancia, para la economía del país y el pueblo mexicano. “De hecho, en años recientes y a través de sus resoluciones, el Poder Judicial Federal evitó el inicio de muy numerosos arbitrajes inversionista– estado que pudieron probablemente haber repercutido en multimillonarias condenas contra México”.
Política -por la eliminación de contrapesos con los órganos autónomos-; de liderazgo -¿pues quién jodidos mandará? ¿Claudia o AMLO? Estamos a tres semanas del cambio de Banda Presidencial y sigue sin quedar claro quién tomará las decisiones el próximo sexenio. Y Claudia no da luz: como dice nuestro presidente…
Esta serie de crisis, se condensan en la crisis constitucional que ha provocado el desacato a las cuatro suspensiones judiciales, por parte de la Cámara de Diputados que aprobó en 17 horas, la reforma; más de un millar de jueces y magistrados solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) intervenir para evitar lo que apunta a un “golpe de Estado, enmascarado bajo un discurso democratizador“. Y ocho ministras y ministros tienen una última arma…
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LA COMIDILLA
El mosquito de la “mieditis” que le picó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla con la visita de AMLO y Claudia, a Morelia, el 16 de agosto. Fue el único Estado de la “gira de agradecimiento”, en el que no hubo gran evento ni “muchas gracias” a la feligresía.
Disfrazaron de “reunión de seguridad”, pero tampoco pasó nada. Sigue la extorsión en el limón, el aguacate y mango. Entonces, ¿cuál fue el tema? Insisten en el corte de caja.
Este lunes 2 de septiembre, volvió a presentar su Plan Morelos con cambios significativos. La primera vez fue el 20 de agosto de 2023 en el estadio Morelos y con 50 mil acarreados.
Lo nuevo para endulzar el oído en el “centro”: Michoacán sería el primer estado en homologar la reforma Judicial y pasar a cuchillo del voto popular, a todos los jueces y magistrados locales; con la misma herramienta, la Universidad Michoacana elegirá a sus autoridades, desde el Rector o Rectora.
Reforma en los mismos términos, en la Fiscalía General de Justicia y así deshacerse de una vez del titular Adrián López. Cuentan que su continuidad en el cargo fue negociación de la senadora ahora con “chaqueta” guinda, Aracely Saucedo. No lo creo, como tampoco que le hayan prometido la candidatura a gobernadora en 2027.
Primero, en este momento tiene un valor su voto para las 18 reformas de López Obrador, después quién sabe. Muchas cosas pueden pasar, y la mentira, el engaño y traición, es norma en Morena. Pero además, ¿a poco Fabiola Alanís no cuenta ni pinta? No hay manera de ignorar que la doctora está en el aprecio y ánimo, tanto de López como de Sheinbaum.
Y ahora si, me canso ganso, que sacar de una vez por todas, la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Michoacán, es su carta. Porque ya no se trata de atavismos moralinos sobre el aborto, sino de presupuesto para que las mujeres decidan respecto a su maternidad en condiciones dignas y saludables.
Me gustan las reformas que propondrá Bedolla, porque pondrá a muchos a brincar…