La subalternidad de Claudia hacia AMLO
En la tercera inauguración de la Refinería de Dos Bocas, Claudia Sheinbaum mencionó en su discurso a las “adelitas del petróleo” que supuestamente encabezó en 2008, como “secretaria de Patrimonio Nacional” del entonces presidente “legítimo”, Andrés Manuel López Obrador, en la guerra -así, tope con lo que tope- contra la privatización energética del panista Felipe Calderón.
El 18 de marzo de ese año, en el monumento a la Revolución, juramentó a sus “adelitas: “¿Están de acuerdo y preparadas para entrar en acción con todo lo que implica este sacrificio en bien del pueblo y de la patria?” -¡Siiiii!
La estrategia era tomas y plantones en instalaciones de Pemex, las principales carreteras del país, aeropuertos, centros financieros; “todo lo que sea necesario, porque por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, podemos permitir que un grupo de ambiciosos se apropien de la renta petrolera”; las empresas extranjeras y sus beneficiarios, Carlos “Salinas de Gortari, Felipe Calderón, Manlio Fabio Beltrones, Claudio X. González, Roberto Hernández, Enrique Peña Nieto, Beatriz Paredes, Emilio Gamboa, Francisco Labastida y Juan Camilo Mouriño”.
Entonces, pedía a los medios de comunicación oportunidad para explicar al pueblo de México las razones que movilizarían a sus brigadas, de manera pacífica. “A los que no están con nosotros, les solicito tolerancia y les recordamos que en una verdadera democracia todos tenemos el derecho a defender nuestros ideales y principios”.
En aquel entonces, el López Obrador opositor, rechazaba la creación de filiales de Pemex; los contratos de riesgo, ni “abiertos ni con disfraces; un nuevo régimen de excepción administrativo que dé manga ancha para la asignación de obras, adquisiciones y servicios, mediante el procedimiento de invitación restringida o asignación directa de contratos”.
La congruencia histórica de López Obrador, 16 años después: el 80 por ciento de toda su obra sexenal fue por asignación directa, y desde el poder y el dinero público, se volvió intolerante e intransigente; persigue, juzga y lincha mediáticamente desde la mañanera, a todo aquel que no comulgue con sus ideas.
En una verdadera democracia, todos tenemos el derecho a defender nuestros ideales y principios, pero en “su democracia”, que es él, solo él decide.
De las “adelitas del petróleo”, no fue propiamente Claudia Sheinbaum, junto con Rocío Nahle, la punta de lanza de este importante movimiento de mujeres obradoristas. De su promotora y convocante, Jesusa Rodríguez, la activista antiespecista, directora teatral, actriz, artista de performance, senadora de la República de 2018 a 2021 y con una chamba de asesora de Medio Ambiente de la Presidencia, ni se acordó.
Las “adelitas” fueron parte de la “Brigada 8” llamada “enaguas profundas” por la propia Jesusa -porque había “enaguas someras”, las de por encimita en el movimiento- y nada qué ver con que cargaban cananas y armas para enfrentar los eventuales cercos policiacos y militares. Mucho de lo que se ha escrito en torno a López Obrador esta sobrepasado de histrionismo y superchería.
Recomendable leer a Tania Sánchez Garrido en su ensayo de doctorado “Las Adelitas. Subalternidad y problemas en la edificación democrática del espacio público”, publicado por la revista Especialidades, volumen 1, en 2011, para reconocer el rol que en el movimiento de AMLO siempre han tenido las mujeres: la subalternidad en un modelo autoritario que niega la autonomía. Todo opera, funciona y se recompensa, por y para el líder, el centro de todo. Democracia centralista, insisto.
Bajo este enfoque es entendible la subalternidad de Claudia Sheinbaum hacia López Obrador, quien siempre será la autoridad máxima para ella, y por tanto hará y decidirá en función de sus recomendaciones y consejos. Por eso me extraña que todavía algunos analistas mantengan la esperanza de que a partir del 1 de octubre veremos a una Presidenta de la República fuerte, valiente, independiente y autónoma.
El término “subalterno”, Sánchez Garrido lo retoma de los trabajos de Antonio Gramsci y se refiere a una subordinación en términos de raza, etnia, clase, casta, género y/o lengua; ha sido utilizado para poner de relieve la centralidad de la relación dominantes-dominados, destacando la determinación de los alcances y los límites de una persona. Este concepto fomenta una mirada sensible sobre los sujetos de una relación política, pues destaca que desde la manera de nombrar, se influye en la forma cómo se construyen las identidades políticas y hace evidentes los patrones de significación cultural vinculados con las diferencias que marcan las condiciones de posibilidad o imposibilidad del sujeto para ser, hacer o pensar por sí mismo”. Que fuerte ¿no?
Anteayer por la noche, Ciro Gómez Leyva entrevistó a María Corina Machado, la dirigente opositora que encabeza la resistencia civil ante el fraude electoral de Nicolás Maduro en Venezuela, y esto le preguntó: “¿qué le dice María Corina Machado, de mujer a mujer, a Claudia Sheinbaum?”.
-Yo le diría que viera con los ojos muy abiertos y el corazón muy abierto, lo que está pasando en Venezuela. En primera línea estamos las mujeres, porque entendemos que se trata de nuestras familias, de nuestros hijos. Esto no se trata de un tema ideológico de izquierdas y derechas, esto se trata de un tema de justicia, de libertades, de derechos humanos, de democracia, versus un sistema de corrupción, de opresión de violencia y de mentira”.
María Corina reconoció que Sheinbaum tiene una posición de vital importancia, ya que el actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene canales abiertos con Maduro, y consideró importante hacerle entender que su mejor opción es que haya una transición negociada. “Si Maduro opta por aferrarse por la fuerza, por las malas, sólo podremos estar viendo una ola migratoria como nunca hemos visto: tres, cuatro, cinco millones de venezolanos en muy poco tiempo, saliendo del país”. Actualmente ocho millones de sus compatriotas en el exilio.
Al cierre de esta entrega, AMLO sigue respondiendo por Claudia; descartó que su gobierno pueda mediar en el conflicto postelectoral en Venezuela, porque ya propuso el recuento de voto por voto y hasta ahí su participación. Eso sí, consideró que ninguna de las partes puede autoproclamarse ganadora de los comicios, sin que la autoridad electoral de a conocer el resultado del cómputo. El burro hablando de orejas…
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Y es que es tan evidente el empeño de López Obrador por dejar muy claro quién seguirá mandando en México, que ya no deja lugar a dudas. Decide la agenda de Claudia, habla por ella, y hasta se da el lujo de comunicar en su mañanera -para que todo mundo se entere-, que cita a los nuevos funcionarios del gabinete entrante, para leerles la cartilla y marcarles las estrategias de gobierno.
Al que se estrenará en Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, ya le dijo que la prioridad seguirá siendo “atender las causas bajo el principio de que la paz es fruto de la justicia”. En palabras llanas, seguirán los abrazos a los criminales y los balazos… pues al que le toque.
Como en Macuspana, Tabasco, el pueblo natal del Presidente, donde Fredy “C”, de esos chicos que por edad debió de haber recibido el subsidio de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, le cortó las manos a un indigente afuera de un Oxxo, que porque se robó una pala. Los pinches mirones, como siempre, sin impedir el aberrante hecho y grabando; subieron el video y el martes pasado mataron al chavo.
Con Jesús Esteva Medina, quien será el titular de la SCT, también se reunió para revisar sus obras en todo el país, “inaugurando de manera conjunta y evaluando el avance que tienen”.
Pues reportan desde el puerto jarocho, que el Presidente “inauguró” la construcción y modernización de la carretera Acayucan, Veracruz -La Ventosa, Oaxaca, obra que no existe. De acuerdo al periodista José Luis Ortega Vidal, retomado en abriendobrecha.com, “entre Sayula de Alemán, en Veracruz, y Palomares, municipio de Matías Romero, en Oaxaca, los puntos más cercanos entre uno y otro estado, separados por 93 kilómetros, no hay huellas de una nueva construcción ni modernización”.
“Alguien engañó al presidente López Obrador y el autor de tal acción debe ser investigado y castigado. Sólo así se explica que el jefe del ejecutivo haya expuesto un discurso por más de cuarenta minutos, reiterando su política sexenal de no robar, no mentir, no engañar al pueblo, al tiempo de inaugurar una obra multimillonaria (9 mil 073 millones de pesos de inversión se manejaron) y sin concluir”, escribió Ortega.
Igualito como con la tercera inauguración de Dos Bocas. En la transmisión en vivo que duró una hora con 27 minutos, los discursos sobre ese “día histórico” por la construcción de la Refinería en tiempo récord, como ninguna obra de ese alcance en ningún otro país, ni con ese costo: se proyectó en 8 mil millones de dólares, hasta ahora se ha gastado 16 mil mdd y con otras obras faltantes, terminará arriba de los 26 mil mdd.
Pues casi hora y media esperando ver las primeras imágenes de la producción de gasolina y ni madres. Ahora ni siquiera la botellita de “gasolina primaria” mostrada al Presidente, como el timo de Rocío Nahle en septiembre de 2023…