CO: territorio, dinero y poder ¿cuál es la diferencia con la 4T?
Martha Elba Torres Martínez
Al expresidente Felipe Calderón, el amlover Federico Arreola, director de SDPnoticias, le dijo borracho y así lo han traído con el bacachá en la trompa; Enrique Peña Nieto, siendo precandidato presidencial en 2011, le preguntaron sobre los tres libros que hayan impactado en su vida y ¡no pudo recordar uno! Pero por hablar tanto y hacerse el chistoso, López Obrador se embarca solito al océano de los motes, burlas y memes.
Es larga la lista de expresiones de AMLO, que han hecho historia en las tendencias. Pero ninguna como la de febrero de 2020 con el ¡fuchi caca!, al grado que el apodo de “el cacas” o “kakas”, fue reconocido por Siri, el softwere del sistema operativo iOS que relacionaba esa mención con el mandatario mexicano.
Desde entonces, la inteligencia artificial ha avanzado a pasos gigantescos, y lo que fueron las “benditas redes” que -aseguraba López Obrador- lo hicieron ganar en 2018, hoy lo tienen que trina por las 170 millones de vistas de la mención “narco presidente AMLO”, a raíz de las publicaciones hace dos semanas, sobre el presunto fondeo de dos millones de dólares del cártel de Sinaloa, a su campaña presidencial de 2006.
El que algo debe, algo teme. Y ahora esta decidido en investigar quiénes están atrás de esta campaña de desprestigio. Le vale madres que más de 80 personas sean asesinadas cada día y 16 más desaparezcan; le importa un bledo que no haya medicamentos en su megafarmacia y que la Ciudad de México que gobernó, se muera de sed. Así, el enemigo número 1 de la nación, esta semana, es el origen “de las mentiras y manipulación en las redes sociales” en su contra.
Entonces, en su matiné -como le llama el columnista Paco Rodríguez a la mañanera-, se incluirá la sección “¿Quién es quién en los bots?”. Porque, “no son personas de carne y hueso y un pedazo de pescuezo, sino son robots… pero cómo opera eso y cuánto cuesta. Estamos hablando de millones de pesos, una campaña”.
A raíz del reportaje de Tim Golden en el medio independiente Propublica titulado ¿Narcotraficantes canalizaron millones de dólares a la primera campaña del presidente mexicano López Obrador?, en redes surgieron los hashtag #NarcoPresidente, #NarcoGobiernoAMLO #NarcoGobiernoDeMorena y #NarcoGobiernoMexicano.
El que si nos adelanta por quién declinará a media campaña presidencial, es el emeceísta Jorge Álvarez Máynez, con esa denuncia ante el INE contra la triada opositora, por estar detrás de la campaña de AMLO “narcopresidente” y Claudia Sheinbaum, “narcocandidata”.
Hasta parece primerizo.
En abril del 2018, un estudio de Metrics, publicado por SinEmbargo, descubrió ocho millones de cuentas de bots y trolls en actividad para las elecciones presidenciales en la que ganó López Obrador.
La firma de servicios consultivos y desarrollo de plataformas tecnológicas para soluciones de inteligencia de negocios, siguió esas cuentas falsas que se difundían de manera sistemática en Whatsapp, Facebook, Instagram, Google, Snapshat, SoundCloud y Twitter para posicionar y amplificar temas.
Y que chistoso, el más atacado fue el panista Ricardo Anaya Cortés, de la coalición “Por México al Frente” del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, con 52 por ciento de ataques por la acusación de que trianguló fondos en paraísos fiscales y lavó dinero con la compra de una nave industrial en Querétaro.
Por los millones que dice López Obrador que cuestan esas campañas en redes, no es difícil deducir que pudo salir de Los Pinos, no necesariamente para beneficiar al entonces candidato priísta José Antonio Meade, sino al mismísimo hoy Presidente, que cada rato suelta la lengua sobre sus acuerdos con Peña Nieto y que resultaron tan verídicos, que no lo toca ni con un pétalo de rosa.
Otra. Apenas llegando Peña a la presidencia, alguien pagó la campaña de la “mayor mentada nacional, el 10 de mayo de 2013. En Twitter y Facebook se posicionaron los tags en México EPN y #rechingasatumadreepn; la cuenta @LaGranMentada, ligaba a la página www.chtmepn.com/ que llevaba la cuenta del número de mentadas para el entonces priísta.
Para jalar votos en las elecciones intermedias del 2021, el Partido Verde Ecologista contrató a 77 ´influencers´ para promocionarse en plena veda electoral. A las y los actores, les resultó barata la multa impuesta por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que fue de cuatro mil pesos para Brandon Peniche y la más alta para Gabriel Soto con 133 mil. Al Instituto político le costó 118.5 millones de pesos de sus prerrogativas. Lo que se resuelve con dinero siempre sale barato…
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Lo que nos encabrona a muchos, es que López Obrador nos haya salido más caro que todos los presidentes neoliberales juntos. Miente como respira, dice el columnista Moisés Sánchez Limón; traicionó y engañó a sus votantes y de la robadera, espanta las dimensiones que esté alcanzando este “año de Hidalgo”. Pero él, en lo suyo, campañas y elecciones. Se ofende porque le dicen “narco presidente” y a Claudia “narco candidata” y sigue dejando al garete al país; sin Estado y sin derechos; a manos de la narcoviolencia.
El vacío de poder en los estados se expande como Zacatecas, Chiapas, Michoacán y Guerrero. En este último, los obispos de la grey católica tuvieron que pedir sin éxito, una tregua a las bandas criminales ante tanta sangre derramada y la actividad económica rehén de la extorsión. Porque su negocio es territorio, dinero y poder.
Miéntenme la madre si quieren, pero pregunto apreciadas lectoras y lectores, ¿cuál es la diferencia entre el crimen organizado y la 4T? Ambos tienen su base social que pagan; estas elecciones van por mantener territorios -desde la Presidencia para abajo- que les da dinero y poder para servirse. Están tan sobrecrecidos en Morena, que hasta se ríen de eso, de que pueden postular como candidato a un burro, y lo mismo gana.
Lo gacho, es que ni siquiera es broma de la oposición.
El 22 de septiembre de 2016, en una reunión con jornaleros de San Quintín, López Obrador llamaba a la integración de los 65 mil comités de Morena en todo el territorio nacional, para impedir el fraude electoral en las presidenciales de 2018 y llamaba a los ciudadanos a no vender sus votos.
Se refirió ahí al spot de su partido que recientemente había grabado. “Se pasan. Que trafican con la pobreza de la gente; que compran voluntades; que por eso pueden postular de candidata a una vaca o un burro, y gana la vaca o gana el burro, con todo respeto a las vacas y a los burros, porque compran los votos”.
“Y son lo mismo. Fulanos y menganos, puercos y cochinos, cerdos y marranos. Pero pronto, muy pronto va a haber una rebelión en la granja, pacífica, y vamos a lograr que las cosas cambien en nuestro país, se va a terminar con la corrupción y va a haber justicia, para eso es este movimiento y es esta lucha”, dijo. (Fuente: https://lopezobrador.org.mx/2016/09/22/asegura-lopez-obrador-que-es-un-movimiento-justo-el-de-los-jornaleros-en-san-quintin-porque-les-pagan-muy-poco/)
Díganme, pues ¿cuál es la diferencia?
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, que reveló estos encuentros por separado que realizaron los prelados, pidió a las autoridades que no se corrompan y simulen. “Porque no es posible ver tantas patrullas de militares, guardias nacionales y policías en las calles, y se sigan cometiendo tantos asesinatos. Eso da tristeza”, publicó suracapulco.mx
Lo que respondió el líder de la 4T: “Lo vemos bien, lo vemos muy bien, nada más que nada de acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar”, porque “la responsabilidad de garantizar la paz y tranquilidad es del Estado”.
Neta, ¿no es ofensivo? Y digo que somos muchos, millones los que estamos hasta la chingada de tantos homicidios, feminicidios, desapariciones y cientos de mujeres escarbando en fosas un pedazo de hueso de sus hijas e hijos, de la extorsión y cobro de piso, y que salgan #narcopresidente y #narcocandidata con que todos estamos contentos porque “nos va muy bien y vivimos momentos extraordinarios”.
La irritación social, a propósito de comunicación digital y tendencias, la confirma la agencia DINAMIC que acaba de presentar su investigación “Inseguridad en México: El dolor también está en redes”, publicada por Política Expansión.
Así de claro: en siete de cada 10 mensajes analizados por IA, los usuarios rechazamos la política de AMLO de “abrazos, no balazos”.
La investigación se realizó entre el 1 de noviembre de 2023 y el 20 de enero de 2024; en ella se identificaron 726 millones 738,902 pronunciamientos sobre la inseguridad en México, de estos, se analizaron 2 millones 293,351 para conocer cuál es el sentir de los ciudadanos sobre la violencia que afecta el país.
“Si nosotros monitoreamos específicamente los comentarios que hablan de abrazos, no balazos, ahí al presidente y a la estrategia le va mal: 69.37% lo está rechazando, recriminan que es una estrategia que no ha funcionado, 8.25% la defienden y 22.38% se mantienen neutrales”, explicó Augusto Del Río, director de la agencia de análisis.
“Al Ejército mexicano 45.9% lo rechaza en redes sociales, 30.17% simpatiza con ellos y el resto se mantiene neutrales. Esto llama la atención porque tradicionalmente el Ejército era una de las instituciones mejor evaluadas”, agregó.
¿Y saben qué es lo peor? Que si gana Claudia la Presidencia y la 4T el Congreso General y las gubernaturas, nada va a cambiar. Por el contrario, al ritmo que vamos, AMLO dejará 200 mil asesinatos, si continua la “transformación” el próximo sexenio serán 300 mil o más y sin democracia ni contrapesos. Nadie se salva. Porque todo es territorio, dinero y poder…