- Secundaria Popular: buen sape de Blanca Piña a Bedolla
- Memo Valencia, un saboteador en la alianza opositora
Martha Elba Torres Martínez
Si un gobernador de Morena puede dar consejas a sus homólogos y homólogas para meterse en problemas a lo tarugo, sin duda es el michoacano Alfredo Ramírez Bedolla; el último en la lista de apreciados por el presidente López Obrador porque le vino a resultar pésimo. Y ya es un decir, revisando la actuación de las y los 22.
¿Cómo es posible que un conflicto tan local y de gestión como el de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto” de Morelia, llegara a la ´mañanera´ de este lunes 8?
¿Cómo se desentiende el ´gobernador del pueblo´, del intento de desalojo de 170 chamaquitos bien pobres, muchos rechazados de escuelas públicas por sus perfiles psicopedagógicos especiales, como autismo leve, síndrome de asperger, dislexia o TDAH? O sea, ¿en qué cabeza cabe?
En la cabeza de Yarabí Ávila, la amiga del mandatario que impuso como rectora en la Universidad Michoacana.
Otra vez esa falta de oficio político y arrogancia que caracteriza a Bedolla, al desvalorizar el fuero senatorial de la maestra rural, Blanca Piña Gudiño, y que, por vocación y justicia, defiende a capa y espada esta escuela, abierta desde 1976 en una parte del inmueble del Primitivo Colegio de San Nicolás en el Centro Histórico de esta capital, como opción educativa a tantos chicos con problemas. Y lo más gacho, es que son del mismo partido, cuando Ávila González era diputada local y militaba en el PRI, apenas un mes antes de las elecciones del 2021 y la hizo de secretaria de Educación.
En agosto de ese año, al entonces rector Raúl Cárdenas, promovió una demanda contra la Secundaria Popular para que desalojara esa parte del Colegio nicolaita. Llegó Yarabí a Rectoría y continuó con el proceso judicial contra la comunidad escolar.
El jueves 4 de enero, a las 8.30 de la mañana, la autoridad judicial intentó sacarlos, pero no pudo por falta de policías, pues ahí estaban alumnos, paterfamilias, directivos, maestros, vecinos y prensa. Le pidieron el apoyo al alcalde Alfonso Martínez y dijo ¡ni madres que saque chavitos, sus bancas y pizarrones! Eso mismo habría pensado el general Ortega Reyes, secretario de Seguridad Pública estatal, que tampoco apoyó.
La altanera postura de la rectora Ávila, a través del abogado de la UMSNH, Raúl Carrera: la diligencia de desalojo se ejecutará como sea, no hay negociación con la Secundaria y se denunciará penalmente al director Manuel Mateo; tampoco compete a la Universidad encontrar otro espacio para una reubicación. Entonces ¿a quién? ¡Pues sí! A Bedolla.
Nunca hay que menospreciar a una maestra rural.
Sandra Aguilera, ´la Wera de la mañanera´, se encargó de presentar el caso en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, en acuerdo claro con Jesús Ramírez y Blanca Piña.
“Hay muchos senadores que están defendiendo la causa. Ella (la senadora) dice que estas escuelas hacen falta en todo Michoacán, porque lo que necesitan justamente las personas de Michoacán, donde corren tanto peligro de ser contratadas o de ser pues atraídas por el crimen organizado, es educación y mantenerse ocupadas, y mantener su vida llena de objetivos y metas. Pide su apoyo para poder rescatar este centro y ojalá se pudieran poner más centros”, dijo la periodista.
“El caso de Michoacán, de la educación, pedirle a Leti Ramírez, secretaria de Educación que lo vea. Creo que es una escuela que lleva el nombre de Felipe Carrillo Puerto, sí. Leí la denuncia, que depende también de la universidad o tiene algún vínculo con la universidad nicolaíta ¿no?… Lo vamos a ver, sí, con Leti Ramírez”, respondió el Presidente.
La carta que Blanca Piña le hizo llegar, describía el funcionamiento desde hace 47 años, de esta escuela social, autogestiva, que no pide cooperación ni cobra cuota de inscripción; no exige útiles onerosos o uniformes, ni aplica exámenes de admisión y se mantiene por el trabajo voluntario de propios nicolaitas y de la ENES-UNAM-Morelia. Esta columnista diría que se ha mantenido así libre y autosustentable, porque no hay sindicatos que todo lo echan a perder.
Si Bedolla pensaba que podía mantenerse al margen del conflicto porque cree que competía exclusivamente a las partes, pues Piña Gudiño le hizo ver que no. Desde diciembre, buscó el respaldo de sus pares en la Cámara Alta, y el 18 de ese mes, ya tenía 31 firmas para una carta abierta en la que le solicitaban a la rectora Ávila González se desistiera del desalojo por la fuerza pública, lo que simplemente le valió, aun cuando está ligada a Morena.
Los senadores exigieron la intervención del gobernador “para que se garantice la posesión a la comunidad de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto” de sus históricas instalaciones; se respete el derecho humano a la educación de las y los estudiantes inscritos en esta institución y se garantice el respeto de los derechos humanos de los profesores y se evite el uso de la fuerza y cualquier acto de represión contra los maestros, estudiantes y padres de familia”.
El martes 9, un despacho de prensa informaba de la reunión del secretario de Gobierno, Elías Ibarra, con representantes de la SEP y de la Secretaría estatal con una comisión de profesores y estudiantes. El primer acuerdo: la Secundaria Popular sigue funcionando en lo que se encuentra una solución definitiva con la Universidad Michoacana.
Con la orden presidencial de que se arregle, la comunidad escolar gana el primer raund. Ahora que no se apendejen y no acepten la reubicación, porque los mandan a la punta de un cerro con la promesa de construir un plantel “digno” o lo más lógico: no les van a cumplir. Lo que exigen los senadores es lo justo por derecho, se les formalice el comodato -que tal por 99 años- de sus instalaciones.
Vaya lección que le dio Blanca Piña a Bedolla, quien jamás la ha querido recibir a pesar de las gestiones que realiza para beneficio del estado. Un ejemplo son los 40 millones de pesos de recursos federales que consiguió para abrir un Tecnológico en Zinapécuaro con la anuencia de los ejidatarios que habían donado el terreno para que sus chamacos estudiaran ahí. Pero el gobernador, mal aconsejado por Chela Andrade -cuenta el periodista Sergio Cortés Eslava-, dijo que no era necesario en ese municipio y que lo construiría en Aquila, lo que no ha cumplido. ¿Dónde quedó la lana? Sepa…
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-¡¿Cuates?!… ¡cuates mis hue… y no se hablan!, me explicaba una vez un grillo, bien grillo, del PRI, para hacerme entender que en política no hay amigos, sino intereses.
Viene al caso tan pelada anécdota, por la insistencia del delegado del CEN del PRI, Enrique Rojas, y de la secretaria general del Comité Directivo Estatal, Xóchitl Ruiz, de que no hay nada atrás de las fotografías de Memo Valencia con Bedolla y con el tesorero Luis Navarro, probable candidato a la presidencia municipal de Morelia por Morena, en una fiesta de guindas.
“Es una foto social como podemos tomar muchas más. Es una comida, hay autoridades que fueron convocadas y ahí se encontraron”, justificaba el delegado; “todos, la verdad, es que tenemos amigos en todos los partidos. Hace unos días mi compañero del PAN, Javier (Estrada), y Tavo (Octavio Ocampo del PRD), se juntaron con los del Verde porque tienen amigos diputados y todos son compañeros”, argumentó Xóchitl. Si. Pero Ernesto Núñez es más moreno que verde.
En el mundillo político michoacano todos saben que Memo Valencia es enemigo de las alianzas electorales porque cree que él con el PRI, puede solito. Es terco. En 2021, perdió bien feo ante Alfonso Martínez postulado por el PAN y PRD. La derrota nunca la asimiló el priísta y se la ha pasado jodiendo al alcalde.
A lo que voy, es que Memo Valencia es un saboteador en el Frente Opositor y ese es un riesgo que hay que observar, ahora que Poncho ha anunciado que buscará la elección consecutiva por la alianza opositora. Por eso la foto de Memo con Luis Navarro, probable candidato por Morena, tiene más significado que una mera “foto social”.
A mediados de octubre pasado, que estos partidos convocaron para anunciar la conformación del Frente Amplio por México en Michoacán, ante la prensa, el priísta se soltó y dijo que con el único partido que iría el Tricolor es con el Amarillo; con el PAN no, por “incongruentes” y “no haber tenido palabra” tras el voto de su bancada a favor del compadre del gobernador, como auditor Superior de Michoacán. Obviamente esa fue la nota.
Ya sabemos que en política no hay causalidades, y las fotografías del, en ese momento, presidente estatal del PRI con licencia en el cargo, fueron difundidas en la víspera de que la triada firmara la carta de intención de Candidatura Común para el proceso electoral 2024. Por los rojos signó el delegado nacional pero no quien tiene la representación legal y formal, lo que hice notar en la rueda de prensa.
Otra vez, Memo fue la nota sin estar en el salón. En su cuenta de FB señaló que no niega sus amistades, que su vida es pública y que a las fiestas donde lo invitan le piden fotografiarse con ellos. Ya me imagino a Bedolla y a Luis: -¡Ven Memo… una foto!
El miércoles 10, Valencia Reyes dio a conocer que luego de una licencia por 22 días retomaba sus actividades como presidente estatal del PRI. La incógnita es si volverá a boicotear la candidatura común de Poncho Martínez en Morelia, o de plano se va a Morena…
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Al cierre de esta entrega, Michoacán conmocionado por el segundo asesinato de aspirantes a candidaturas para el proceso electoral 2024.
Ayer jueves, en su negocio de ropa en Jacona, Miriam Ríos Ríos, comisionada municipal del Partido Movimiento Ciudadano, representante de la comunidad LGTB y aspirante a regidora, fue asesinada a balazos.
El 5 de noviembre pasado, los restos del dirigente de Morena en Maravatío, Dagoberto García, fueron hallados en las inmediaciones de Ucareo, municipio de Zinapécuaro. Lo habían levantado desde el 19 de octubre. Era el candidato natural de ese partido para la alcaldía de su demarcación.
Toño Carreño, coordinador estatal de MC, exigió el inmediato esclarecimiento del asesinato de Miriam, en sus dos vertientes como crimen político y feminicidio, y al gobierno del estado “que detenga ya esta ola de violencia que asola a la entidad y se den las garantías para el desarrollo del proceso electoral y en general la seguridad para todos los michoacanos”.
A través de sus redes sociales, Carreño Sosa señaló: “Es un momento de gran dolor, no sólo personal, también social, ante un crimen de esta magnitud, que atenta contra personas que entregan su vida al activismo. Acompaño a la familia de nuestra Comisionada Miriam Ríos en este momento tan difícil y exijo justicia pronta a las autoridades, este crimen no puede quedar impune”.
Esto pinta muy mal…