- Samuel un “viejo político” de 35 años; Dante un “viejo político” viejo
- Dos periodistas michoacanos en apuros
Martha Elba Torres Martínez
El pasado 6 de marzo, Dante Delgado anunció que Movimiento Ciudadano no postularía candidatos a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila porque ya estaban pactados los triunfos entre el PRIMOR; que mejor se concentrarían en construir una oferta política para la sucesión presidencial. “Queremos que la sociedad advierta en los próximos 88 días (de campañas) que frente a la vieja política, tiene que surgir una nueva política y esa es la de Movimiento Ciudadano. Nos vemos en el 2024”, amagó el dueño del naranja ya fosforescente.
Nueve meses después, y en solo nueve días, Samuel García dio una probada de ese “nuevo político” que es, muy similar o igual, a los de la 4T: cero diálogo con la oposición, persecución y autoritarismo, a putazo abierto y mediático. Con el inconveniente, claro, que también quedó exhibido el contubernio de Dante y Samuel, con el presidente López Obrador. Lo que se conoce ya como el pacto FOSFORENA.
A nadie le queda duda del papel de esquirol electoral que había aceptado jugar García Sepúlveda. Esos nueve días de precampaña fallida se dedicó a golpear esa “vieja política”, que en su narrativa, la de Dante y AMLO, representa la alianza PRI, PAN y PRD que acompañan a Xóchitl Gálvez.
Pero qué curioso. Invocaba Samuel una supuesta regla no escrita de la “vieja política” de que un gobernador que quiere licencia puede dejar como encargado del changarro, a quien él quiera. Puede que en las catacumbas de esa praxis política de antaño, esa hojita haya existido, pero siempre con la salvedad constitucional de que el trámite corresponde al Congreso del estado.
Un ejemplo es Michoacán con Fausto Vallejo. El gobernador, por cuestiones de salud, solicitó en 2013, licencia por 90 días para realizarse un trasplante de hígado en Estados Unidos; luego la amplió a 180 días y quedó como interino el secretario de Gobierno, Jesús Reyna, con la aprobación de la 72 Legislatura local. En junio de 2014, ante el retiro definitivo de Fausto, las y los mismos diputados autorizaron la gubernatura sustituta del entonces rector nicolaita Salvador Jara.
Pero eran los tiempos en que los gobernadores dialogaban, negociaban, hacían política. Pero el berrinches fosforiloco de Nuevo León, en lugar de hacer política sana, de altura y entendimiento con la mayoría legislativa opositora, se dedicó a apalearla y perseguirla.
Entiendo la defensa férrea que el coordinador de MC en Michoacán, Toño Carreño, hizo anteayer en su RP, de Samuel García y su propuesta; que como Dante y AMLO, le avienten la culpa al PRIAN que Movimiento Ciudadano se haya quedado sin precandidato presidencial. Pero en los hechos, el único responsable es el propio Samuel que sigue sin puta idea de lo que es gobernar un estado como Nuevo León. De las supuestas propuestas ilegales que le hicieron diputados opositores, nada ha sido probado.
Que si: El 13 de septiembre, diputadas y alcaldes de Nuevo León pertenecientes al PRI y PAN se apersonaron en la Cámara de Diputados para denunciar el terrorismo político que ejerce en su contra el joven mandatario. Fueron Myrna Isela Grimaldo, Cecilia Robledo, Perla Villareal y Lorenza de la Garza, así como los ediles de San Nicolás de los Garza y Guadalupe, Daniel Carrillo Martínez y Cristina Díaz Salazar, respectivamente.
Acusaron a Samuel de acosarlas, intimidarlas y hasta ofrecerles beneficios, para que renuncien a sus partidos y se sumen a MC y así, tener el control del Congreso. En medios locales y redes han denunciado hostigamiento a su persona y familiares.
La diputada panista Myrna Isela Grimaldo denunció que fueron puestos reductores de agua en casa de sus padres, “unos ancianitos de 85 años; despidieron a fami…