Ebrard y Harfush; ¿recuperó AMLO el bastón de mando?
- Vacío de poder institucional en México
Martha Elba Torres Martínez
La noche del 15 de septiembre, ante un zócalo capitalino repleto tras la tocada del Grupo Frontera y los niños que no les gusta el refresco en bolsa, el presidente López Obrador, en su quinto -penúltimo- “grito” de Independencia, se chutó 21 arengas; las “vivas” de cajón y las politiqueras como eso de la “fraternidad universal”. La número 16 fue “¡que vivan nuestros hermanos migrantes!”. “Muerte” -proclamó- a la corrupción, la avaricia, el racismo y la discriminación, pero para nada para al mal gobierno a que nos tiene sujetos.
El caso que a la semana los “hermanos migrantes” comenzaron a jalarse para acá en una oleada caótica que supera ya a la de 2019, cuando por lo menos fueron recibidos por el “hermano” Presidente de México, con un poco de humanidad. Hoy, la travesía de “nuestros hermanos” es de una indolencia inaudita; extorsión, secuestro, agresiones física y sexual, leva del narcotráfico y ley fuga para quienes se resistan.
Pero para AMLO solo es propaganda. Ardides publicitarios como el desfile paramilitar del CDS en Frontera Chimalapa, Chiapas; las tomas de carreteras, quema de vehículos y tiendas Oxxo, el 28 de agosto en Michoacán; los secuestros, tortura y asesinato de adolescentes y jóvenes en Veracruz, Zacatecas, Nuevo León; en Lagos de Moreno, Jalisco; las mujeres en Celaya, Guanajuato. La lista de masacres en este sexenio es muy larga, larguísima.
El crimen organizado no sólo controla el trasiego de droga y la trata de personas en las zonas fronterizas; tiene su sistema de recaudación de “impuestos” -la cuota- en actividades económicas del país como la producción de alimentos, combustibles, el transporte; bueno, hasta el mercado negro de medicamentos de alta especialidad, de los que nunca hay en el ISSSTE e IMSS-Bienestar. Ya ni hablar del mando que tiene sobre gobernadores, alcaldes y corporaciones policiacas.
¿Quiénes son? ¿el Sinaloa, el Jalisco, el Golfo? En la Ciudad de México, donde se asientan los Tres Poderes de la Unión, ¿La Unión Tepito, Fuerza Anti Unión, Cártel de Tlahuac, Los Rodolfos, los Canchola, Ronda 88, Güero Fresa, los Molina, los Maceros, los Tanzanios, el Maestrin y Juan Balta? En Guerrero, ¿los Ardillos y la Nueva Familia Michoacana, los Tlacos y los Jaliacos, los Rojos, Guerreros Unidos? En Michoacán ¿CJNG, los Correa, la Familia Michoacana, Blancos de Troya, Templarios, los Viagra?
Ya es lo que menos importa. Es lo que representan con toda su estela de pérdidas, sufrimiento y muerte. Tienen armas y dinero, lo controlan todo. ¿Y el Presidente? Buscando por dónde tiznar a Xóchitl Gálvez -solo falta que husmeen bajo sus huipiles para ridiculizarla con el tipo de calzones que usa-, y a la Suprema Corte, reitero, último reducto de defensa al quebrantado imperio de la ley.
México enfrenta un vacío de poder. Digan si no: López Obrador ha abdicado a ejercer el poder legal y que legítimamente obtuvo en 2018, por incapacidad y negligencia. No miento y lo saben, apreciadas y apreciados lectores: lo quieren, solo por las transferencias de dinero, pero su gobierno esta reprobado. Solo entre 3-4 de cada 10 mexicanos piensa que vamos por buen camino.
Y no es propaganda de esta columnista. Como tampoco la amenaza del martes 26, del aspirante presidencial republicano, Vivek Ramaswamy, que en caso de ganar las elecciones en Estados Unidos el 2024, entraría a México para darles guerra a los cárteles de la droga que solapa el gobierno obradorista.
“Voy a levantar el teléfono y le voy a hablar a Claudia Sheinbaum, o quien sea que gane la siguiente elección presidencial mexicana, voy a resetear la relación y decir: ‘Escucha, por una pequeña fracción de lo que ya gastamos en Ucrania, podemos ayudar a México a que recuperen su soberanía de los cárteles de la droga”. Y no es una bravata politiquera de este fulano, sino del partido del elefante, de todos los aspirantes, incluido el delincuente de Trump.
El caso, que si gana Xóchitl Gálvez, tenemos por lo menos la esperanza que habrá cambios trascendentes y muchas correcciones; si gana Claudia Sheinbaum… a esperar esa llamada después del 5 de noviembre del 2024, si logran triunfar los republicanos que parece ser que por ahí van.
A lo que voy yo, es a esa especie de epístola que semanalmente publica en redes sociales, el senador con licencia y coordinador de organización y enlace territorial de Claudia, Ricardo Monreal.
El 17 de septiembre, alertó no solo a los partidos de la 4, sino a todos, de cuidar que los malosos no se infiltren en las elecciones del próximo año.
Morena -compartió- y todos los partidos políticos, deberán ser cuidadoso de los perfiles para los 20 mil 246 cargos de elección popular que estarán en disputa en el 2024. Y si son tres fuerzas políticas -la 4T, el Frente y MC- las que participen en los procesos, pues serán más de 60 mil candidatas y candidatos que, con tal de ganar, estarían dispuestos a vender el alma al diablo.
“No se puede soslayar u olvidar, que en la sala de la casa que habitamos, hay un ´elefante´ que se puede convertir en un problema delicado al no sacarlo o tener claridad de que está ahí: es la delincuencia organizada”, dijo el zacatecano. Recomendó a su partido “filtrar bien los nombres, los perfiles de quienes serán los abanderados y el financiamiento ilegal. Morena tiene que ser escrupuloso, estricto cuidadoso en la selección de candidatos”. ¿Lo van a escuchar? No. Porque han demostrado -comenzando desde Palacio Nacional- que para lo único que quieren el poder es para servirse.
Pero también, y aquí aplica lo que sostienen politólogos en casos de vacío de poder institucional y que termina siendo ocupado por poderes fácticos, en nuestro caso el narcotráfico, con lo sucedido con el “levantón” de la alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa. Vale revisarlo.
Yolanda es una buena mujer, trabajadora, honesta, dispuesta a ayudar y sin gajes políticos. La convencieron que podría ser la primera alcaldesa de su terruño y ganó. Con el tiempo entendió que una cosa es soñar y otra lograr. Como en todos los municipios, se le aparecieron los malandrosos y le recomendaron hacer lo que todos, hasta el gobernador: nadar de muertito. Ello tuvo un impacto en su salud física y emocional y es muy probable que ya no regrese al cargo.
Entonces, pueden llegar los mejores perfiles, los más comprometidos con la gente, pero al final de cuentas terminan devorados por quienes realmente gobiernan en este país…
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Por cierto, a tres semanas de ser ungida como coordinadora de los “Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”, Claudia Sheinbaum no logra legitimar su triunfo en la interna de Morena y cada día se debilita más; por el contrario de Marcelo Ebrard, ¡como toma aire!
Que es lo que no entiende Claudia y su entorno, que entre más retrasen el dictamen de la Comisión de Honor y Justicia a la impugnación de un militante -y no cualquiera-, su honorabilidad cada vez más queda en entredicho. Su propia personalidad no le ayuda; su forma de hablar, su monotono, aburrido, plano; sin emociones su narrativa, repitiendo siempre lo mismo y lo peor, se ve tan falsa como un billete de tres pesos. Y neta, vestir de folklórica, no le queda. Es chilanga y demerita el origen. Copia a Xóchitl y eso se ve y se nota.
Para acabarla, el “bastón de mando” parece ser que ya se lo quitaron. Sheinbaum toma una decisión correcta respecto a Omar García Harfush para la Ciudad de México y el mismo subsecretario de Gobernación y presidente de la Comisión para la Verdad del caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, lo desacredita. ¿Quién lo mandó? ¡Por favor!
A ver. ¿Qué respuesta es ésta sobre la campaña negra contra el policía?: “Lo aclaró él mismo, lo aclaró el Presidente de la República, en donde dijo que (Omar) estuvo en reuniones pero que no tuvo nada que ver con la construcción de la ´verdad histórica´ y es parte del proceso que estamos viviendo, pero realmente quien va a decidir, finalmente, es la encuesta”.
Vamos por partes:
1.- La “verdad histórica” del peñato es la misma que la de AMLO: los 43 están bien muertos y solo quedó de ellos fragmentos de huesos; los mataron los narcos y ambas “verdades” exculpan a los militares. 2.- Si AMLO y Alejandro Encinas siempre han sabido que García Harfush era de la policía de García Luna, ¿por qué hasta ahora se lo cuestionan? 3.- Si es parte de la lucha intestina por la candidatura de Morena en la CDMX, ¿cuál fue el aprendizaje del fallido proceso para la presidencial? Son capaces de matarse entre ellos.
Mi conclusión es que Claudia no lleno las expectativas del Presidente y recupera el “bastón de mando” de la 4T no solo para dirigir él mismo las candidaturas, sino hasta resarcir a Marcelo Ebrard, a quien no ha tocado ni con el pétalo de una rosa. Nada raro, considerando muy avanzados los acuerdos del ex canciller con Dante Delgado para ser el candidato externo de Movimiento Ciudadano y se lo sume a la 4.
Este vienes 29 de septiembre, MC instalará su Convención Nacional Electoral para emitir la convocatoria a las y los interesados en participar para la candidatura a la Presidencia de la República por este partido, de acuerdo a lo informado anteayer por el coordinador estatal en Michoacán, Toño Carreño. Ya veremos quienes se registran, porque por ahora Marcelo no, estando en litigio…