Orlando Daniel Hernández
No paran de temblar por el ambiente gélido que registra la capital michoacana. Son tres hermanos de corta edad que desde esta semana han salido a las calles a ganarse el sustento familia vendiendo leña para las fogatas de fin de año.
Eduardo es el más grande de sus hermanos con tan sólo 12 años pero afirmó que lo hacen con gusto pues es una forma de llevar dinero para la comida y para comprar lo necesario.
Toma aliento en la plática informal y se frota las manos, en una esquina de Solidaridad y Doctor Ignacio Chávez en la nueva Chapultepec.
“Aquí dormimos”, presume mientras ojea un campamento improvisado con plásticos, sacos y una que otra cobija.
“Vinimos desde Rio Bello allá por Jesús del Monte, aquí hace frio, pero en nuestra casa no se soporta”, compara sin dejar de frotarse las manos.
Es duro, dice y con su corta edad no les pierde la vista a sus dos hermanos que aún se divierten jugando con unas piedras.
“El montón de leña lo estamos vendiendo a 140 pesos, y si se vende”, festina jocoso.
Señaló que su sueño es acabar pronto para poder regresar a casa y preparase para Navidad y la llega de los Reyes Magos para sus hermanos, mientras se retira con un adiós melancólico y triste detrás de su mirada.
“Hay que esforzarse para acabar la venta y regresar cuanto antes a casa”, explica mientras busca a sus hermanos para iniciar la faena del día.