Con el objetivo de implementar una estrategia colaborativa y transversal para prevenir las desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres morelianas, el presidente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, presentó este martes la estrategia 1, 2, 3 por todas, la cual es promovida por el Instituto de la Mujer Moreliana para la Igualdad Sustantiva (IMMUJERIS), en colaboración con Policía Morelia, el Consejo Ciudadano, el IMPLAN y algunas instituciones y colectivas.
Durante su intervención, el alcalde señaló que 1, 2, 3 por todas y la instalación de puntos naranja, tiene que ver con el compromiso transversal de su administración, pero también de la ciudadanía para poner espacios en donde las mujeres puedan sentirse seguras al conocer a donde acudir en determinados momentos en los que se sientan en riesgo de ser víctimas de violencia.
Aseguró que con esta estrategia la idea es llegar a tantos comercios como sea posible y capacitar tanto a clínicas, como a los bares, los hoteles, el transporte público y las escuelas para que sepan que hacer si llega una mujer con signos de violencia, que estén capacitados para recomendarle a quién acudir, cómo orientarla, cómo animarla a denunciar o, en su caso a informales qué es lo que procede si ha sido violentada.
“La meta de esto, es que no necesitemos un refugio, una unidad en la Policía Municipal de Atención a Mujeres Violentadas, que no necesitemos puntos naranjas, porque erradicamos en nuestra cultura y en nuestra sociedad la violencia en contra de la mujer, en tanto eso sucede tenemos que trabajar en las causas y de raíz”.
En su oportunidad la titular de IMMUJERIS, Nuria Gabriela Hernández Abarca, aseguró que todas las políticas que están impulsando desde el ayuntamiento tienen que ver con la prevención e informó que en lo que va de este año el número de atenciones, solamente psicológicas y jurídicas en el IMUJERES asciende a más de 3 mil, lo que quiere decir que es un tema que se tiene que atender y un tema que prevenir nuevamente.
Por su parte la consultora del Colectivo JISUHKA, Silke de la Parra Silva explicó que un punto naranja es un lugar donde una niña, adolescente o mujer puede pedir ayuda, resguardarse en caso de sentirse en riesgo o estar siendo víctima de violencia, asimismo especificó que un punto naranja puede ser, una escuela, gasolinera, restaurantes, bares, instituciones gubernamentales, hoteles, librerías, mercados y sitios de taxi.
Finalmente agregó que los requisitos son: contar con cámaras de videovigilancia, compartir las grabaciones en caso de que la policía o la fiscalía los requiera para atender un caso de desaparición o evento violento, que el personal de los distintos turnos del lugar reciba capacitación en protocolo punto naranja, realizar cada 25 de mes una actividad que permita visibilizar el problema, colocar un distintivo que permita identificar que son punto naranja y por último, firmar una carta compromiso.