Yo Campesino
4T chantajista
Miguel A. Rocha Valencia
Dicen los cercanos a Alejandra del Moral Vela, excandidata a la gubernatura del Estado de México que a ella le aplicaron la dosis morenista del chantaje y la obligaron a abandonar la campaña a dos días del cierre a raíz de la denuncia de estar involucrada en el robo de cinco mil millones de pesos en el gobierno del impresentable exmandatario Alfredo del Mazo, hoy aspirante por la 4T a senador.
A eso se debió también que el mismo día de las elecciones, aun sin el conteo rápido, Del Moral Vela proclamara vencedora a su rival, Delfina Gómez.
También a eso se debe que no se pueda mover bajo la amenaza de reactivar el asunto donde se involucra a empresas inexistentes ubicadas en Coatzacoalcos, Veracruz con la asignación de supuestos contratos y todo lo que hay detrás, ya que se habla de millones de dólares y otros movimientos, incluyendo lavado de dinero.
Hasta el hecho de que apenas hace unos meses la expriista se pronunciara a favor de Xóchitl Gálvez y subiera foto a X y hoy diga la contrario es parte del acuerdo para no perseguirla incluso con datos que proporcionaría su anterior jefe, el hoy morenista Alfredo del Mazo a quien también “convencieron” de entregar el gobierno estatal con aquello de los paraísos fiscales y los depósitos en Andorra.
Eso dicen y no lo dudamos, así doblaron a otros políticos, algunos prefirieron retirarse a disfrutar de lo que se robaron y otros de plano mejor se hacen a un lado, aunque claro siempre estarán listos cuando se les llame a mostrar simpatías por la 4T a la que ahora sí entienden a pesar que durante cinco años la torpedearon y exhibieron todas sus flaquezas, corruptelas y errores.
Ahora como la mexiquense, muchos políticos y empresarios están “convencidos” de que no hay mejor proyecto político que el del ganso. La desvergüenza va pegada a la falta de ética y son capaces de traicionar no al país sino a ellos mismos con tal de no ser expuestos como lo que son.
No olvidemos que la ex candidata por la coalición PRI-PAN-PRD y NA, remontó todos los pronósticos, en corto tiempo Alejandra del Moral emparejó los cartones a Delfina Gómez y que, de manera sorpresiva en el último día de campaña, canceló “inexplicablemente” todas sus actividades incluyendo el mitin de cierre en Tlalnepantla.
Los contingentes estaban listos, el templete puesto en la segunda ciudad más importante del Estado de México y sin embargo la candidata de la coalición canceló lo mismo que entrevistas en importantes noticieros. Se decía que la victoria estaba al alcance con todo y las denuncias de corrupción del gobernador del Mazo y contra ella misma desde un mes antes.
La trama de corrupción se expuso el 31 de mayo de 2021 por una reportera local quien contó a pesar de ser de un portal, con todos los recursos para investigar, como ocurrió con quien expuso la “estafa maestra” de Enrique Peña que involucró a Rosario Robles quien después de tres años encarcelada, salió libre sin que se le probara nada.
En este caso, la ex titular de Sedesol, enfrentó a la justicia, no se dobló ni aceptó chantajes, prefirió la cárcel, ni siquiera “empinó” a su exjefe. Nada se comprobó, los jueces la absolvieron y está en libertad.
No sabemos si lo que cuentan los allegados a la hoy simpatizante de la corcholata presidencial sea verdad, lo cierto es que antes de la elección, Del Moral Vela se bajó del caballo y lo entregó a Delfina Gómez también salpicada por fraudes y robos en la SEP además de aquello del descuento del 10 por ciento al salario a los empleados.
Es el estilo impuesto en el gobierno del caudillo de Macuspana y que instrumentó eficientemente Julio Scherer quien desde la presidencia sumó no todo el peso de la ley, sino del poder de un solo sujeto para aplastar mediante averiguaciones previas todo intento de insurrección, acabar con los enemigos y a muchos devolver parte de lo robado en sexenios anteriores, lo mismo que instrumentar venganzas y obligar a quienes se resistían, a cooperar.
Así se doblegó a políticos y empresarios, se intentó socavar la credibilidad en organizaciones de la sociedad civil y al poder Judicial. El ganso lo intenta todavía en los estertores del sexenio y a eso o peor es a lo que nos arriesgamos si votamos por la corcholata y su 4T. Ya lo dijo, se trata de un referéndum de sus políticas personalizadas en él y no de elegir a un nuevo presidente.
De nosotros depende qué México queremos. Yo, pido y exijo uno de libertades, de progreso, donde la dádiva no sea la base clientelar para cimentar un gobierno sino la unidad y el esfuerzo.