Orlando Daniel Hernández
Una cebollita, una palomita y hasta unas luces de bengala frecuentemente se traducen en una visita al médico o peor, la sala de urgencias, pues las quemaduras que genera la pirotecnia pueden ir desde un segundo o tercer grado.
Y es que los accidentes en esta época del año incrementan entre un 20 hasta 50 por ciento, aseguró José Antonio Vidales, Coordinador del Programa de Prevención de Acciones y Seguridad Vial de la Secretaría de Salud del Estado.
En esta época, hay un incremento de accidentes por pirotecnia, lesiones, quemaduras, incluso la pérdida de alguna extremidad o parte de la extremidad, fiestas patronales y toda la época decembrina es donde más se da la venta de estos fuegos pirotécnicos que una de las grandes problemáticas.
Muchos de estos productos son de origen artesanal, es decir se hacen en fábricas clandestinas donde no hay regulación de la cantidad de pólvora o los que piensas que son de luz terminan explotando
A menudo, los menores colocan la pirotecnia en los bolsillos de su ropa que también representa un riesgo inminente y que suele minimizarse, alertó.