Abjurar de la moral y ética en política, administración de justicia y comportamiento social V/V

LA COSTUMBRE DEL PODER

Gregorio Ortega Molina

*Se ha publicitado cuál debe ser el comportamiento de los que deben obediencia a Andrés Manuel López Obrador. No pueden, no deben ceder a la tentación de mover ni una coma, ni siquiera pararse para ir a los mingitorios a la hora de votar, sin importar que el futuro inmediato de México quede comprometido y sujeto a la voluntad de quien ocupe la presidencia imperial, de quien se haga cargo de la dictadura perfecta

A los diputados y senadores de Morena y sus aliados que se integran como legislatura el próximo 1° de septiembre, corresponderá el honor de transformarse en traidores al proyecto de la Revolución, de nación, de patria, tal como hicieron los que entregaron la reelección a Álvaro Obregón. Después nada les será gratuito, y sus hijos los recordarán.

“Manuel Gómez Morin relataba en 1971 una anécdota significativa, en relación con las actividades de Lombardo por esos días. La escena habría ocurrido hacia fines de 1927, fuera del edificio del Banco de Londres y México. Gómez Morin y Vázquez del Mercado encontraron a su antiguo compañero, Lombardo, acercándose con la cabeza gacha, arrastrando los pies y con lágrimas. Había defendido en la Cámara la reelección de Obregón y sin esperar preguntas de sus compañeros les habría dicho: <>. La más primitiva malicia aconsejaba dudar de la anécdota de Gómez Morin si no hubiese sido confirmada por Alberto Vázquez del Mercado en 1971, y mediando el hecho definitivo de la casi total falta de comunicación entre Vázquez y Gómez a partir de 1931”.

Lo anterior es narrado por Enrique Krauze en Caudillos culturales en la Revolución Mexicana desde 1976, y nunca han desmentido, por consiguiente, el margen de credibilidad al comportamiento de los legisladores desde siempre, lo que para el futuro que inicia en septiembre, obliga una reflexión sobre la precedencia en el quehacer legislativa, en la conciencia de los representantes populares. ¿Va por delante la disciplina partidista, la obediencia al líder, o el concepto de patria, el siempre inacabado proyecto de nación, el mandato constitucional?

Se ha publicitado cuál debe ser el comportamiento de los que deben obediencia a Andrés Manuel López Obrador. No pueden, no deben ceder a la tentación de mover ni una coma, ni siquiera pararse para ir a los mingitorios a la hora de votar, sin importar que el futuro inmediato de México quede comprometido y sujeto a la voluntad de quien ocupe la presidencia imperial, de quien se haga cargo de la dictadura perfecta.

Quizá Manuel Gómez Morin tiene razón, México hace política de improvisados y se mueve en la improvisación, por ello se aprestan a subordinar los poderes Legislativo (que ya está) y Judicial, a la voluntad y cambios de ánimo del Ejecutivo.

http://www.almomento.mx, http://www.indicepolitico.com,
www.gregorioortega.blog @OrtegaGregorio
Si te INQUIETA, compártelo con todos

En PortalHidalgo

Artículos Relacionados

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Escucha Radio Portal Hidalgo

Redes Sociales