Con el interés de proteger y apoyar a las personas en estado de vulnerabilidad la diputada Margarita López Pérez puso a consideración del Pleno del Congreso, la Iniciativa de Ley para elevar a grado Constitucional la pensión para el Programa para el Bienestar de Familias Cuidadoras de Niñas y Niños con Cáncer.
Junto con los diputados Julieta García Zepeda y Juan Carlos Barragán Vélez, presentaron dicha iniciativa que, de ser aprobada, modificará el artículo 2° y un párrafo décimo de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, el cual quedaría de la siguiente manera:
“El Estado garantizará la entrega de un apoyo económico a mujeres de entre 18 y 64 años 11 meses de edad, con cáncer de mama y/o cervicouterino invasor, en los términos que fije la Ley. Para recibir esta prestación tendrán prioridad las indígenas, las afromexicanas y las personas que se encuentren en condición de pobreza”.
La legisladora hizo una semblanza sobre el serio problema que hay en el mundo, América Latina y México sobre la mortalidad debido al cáncer de mama y/o cervicouterino. Para el caso michoacano, se estima que anualmente se producen aproximadamente 500 defunciones causadas por estos dos padecimientos de mujeres mayores de edad.
La estrategia gubernamental federal ya da protección constitucional a las personas de la tercera edad y con discapacidad, pero en la entidad el gobierno ha hecho lo propio con fecha del 11 de abril de 2022, cuando se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, el Acuerdo que establece el Programa para el Bienestar de Familias Cuidadoras de Niñas y Niños con Cáncer y sus Reglas de Operación.
Ahora es tiempo de elevarlo a grado Constitucional en Michoacán, generando así un derecho y beneficio para el apoyo en gastos de alimentación, vivienda, vestimenta y educativos de los menores, así como los gastos generados por su tratamiento y atención médica.
Para dar cuenta sobre la realidad de este problema, la legisladora informó los datos que emite la Organización Mundial de la Salud, en el que ubica a las Américas como casi una cuarta parte de los nuevos casos de cáncer de mama en 2020.
A nivel nacional, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 17.94 defunciones porcada 100 mil mujeres de 20 años y más. En América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres afectadas por la enfermedad antes de los 50 años (32%) es mucho mayor que en América del Norte (19%), contrario a lo que sucede en los países de altos ingresos, los cuales han tenido una disminución del 40%.
En 2020, hubo más de 210 mil nuevos diagnósticos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, y casi 68 mil muertes.
