A construir un Michoacán y un México donde todos podamos vivir con dignidad y en paz, convocó la diputada Xóchitl Ruiz González, en la Máxima Tribuna del Estado en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La diputada del Partido Verde Ecologista de México en la LXXVI Legislatura local, sostuvo que hoy más que nunca se debe reafirmar que los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes, y que solo a través de su plena implementación podremos construir una sociedad verdaderamente inclusiva para todas y todos.
Hizo un llamado a su compañeros diputados, a los gobiernos en todos los niveles y a la sociedad en su conjunto para reforzar el marco legal y las políticas públicas que garanticen los derechos humanos.
También convocó a trabajar por la implementación efectiva de los derechos, asegurando que no queden en palabras y en papel. “Eduquemos a las nuevas generaciones en una cultura de respeto, empatía y solidaridad”.
El compromiso con los derechos humanos no es un acto de un solo día, ni una tarea que pueda ser delegada, es un esfuerzo diario que requiere voluntad, convicción y solidaridad.
“Hoy, recordemos que los derechos humanos son el alma de una sociedad justa. Que nuestra diversidad nos fortalece y que el respeto a la vida es el fundamento de toda convivencia. Que cada acción que tomemos desde este Congreso sea un reflejo de nuestro compromiso con estos principios”, puntualizó Xóchitl Ruiz.
Hizo un llamado a reconocer la existencia de las voces han sido históricamente silenciadas: las víctimas de violencia, los migrantes forzados a huir de su hogar en busca de refugio, las personas LGBTQ+ que continúan luchando por el reconocimiento y respeto a su identidad, las personas en situación de calle que, siguen buscando dignidad y humanidad en un mundo que a menudo les da la espalda.
“Recordamos también a las madres buscadoras, que desafían las lágrimas y el miedo para encontrar a sus hijos e hijas desaparecidas, a las personas con discapacidad, que exigen no solo accesibilidad, sino también respeto y oportunidades plenas para participar en la sociedad. A los pueblos indígenas, que preservan sus culturas ancestrales, las comunidades afrodescendientes, que reivindican su historia, sus raíces y su derecho a la justicia. A las personas adultas mayores, a las niñas, niños, adolescentes, y mujeres, a toda la clase trabajadora”.