TRANSFORMANDO/Populismo de derecha

Abelardo Pérez Estrada*

Durante mucho tiempo, el populismo se ha asociado a pensamiento de políticos de izquierda, principalmente basados en la igualdad social, protegiendo a los más desfavorecidos, incluso repartiendo recursos ya que se basa en que la desigualdad económica no es algo natural, ni mucho menos producto del esfuerzo, sino de una realidad histórica construida.

La derecha se caracteriza por ser más tradicionalista, se basa en el respeto al derecho natural de la competencia, protección de la economía incluso sobre los individuos, más tradicionalista por lo que suele ser calificada como conservadora.

Sin embargo, desde hace unos años, hemos visto que la distancia entre la izquierda y la derecha es cada vez más pequeña y lo mismo vemos a políticos de ambos bandos, utilizar discursos populistas con tal de obtener el agrado de sus electores.

Y el ejemplo más claro, lo estamos viendo con el presidente electo Donald Trump, quien desde su primer mandato, y ahora a punto de iniciar el segundo, lo hemos visto diciéndole al pueblo estadounidense, lo que quieren escuchar, sin importar si eso implica pelearse con sus vecinos del norte y del sur o con la Unión Europea o con Panamá, o incluso sus mismos ciudadanos, con tal de tener contenta a la base votante que lo llevó al triunfo, sin importar si esto menoscaba ideales de Estados Unidos y la forma en que ha venido operando ese país con las relaciones internacionales y con su participación en conflictos internacionales, donde lo que podría ser calificado como un extremo intervencionismo, al día de hoy ha contribuido en gran medida, mantener un equilibrio mundial tal como lo conocemos.

El populismo que veremos en Estados Unidos, no es de dádivas, ni de programas sociales, es un populismo de discurso, donde incluso muchas de sus propuestas, no se llevaran a cabo, pero lograron en su momento mantener la algarabía y la emociones en los votantes que lo llevaron al triunfo.

El 20 de enero veremos una pincelada de hasta dónde llegará Donald Trump, por lo pronto esos ataques contribuyeron al descalabro del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, así como a la antesala de un conflicto con Panamá, a la incertidumbre económica, migrante y de seguridad con México y tensiones nuevamente con la ONU y la OTAN, entre otros frentes.

Como decía Murphy, cuando las cosas están mal, todavía pueden estar peor y tal parece que ese es el futuro que se le vislumbra a nuestro país, con un socio del norte que desde el primer minuto seguirá amagando con su propuesta de intervención quirúrgica al nombrar a los carteles mexicanos como terroristas, lo cual le dará ventajas en negociación, no solamente en temas migratorios o de seguridad, sino también económicos en la antesala de la negociación del tratado de libre comercio, donde claramente para Donald Trump, Canadá y México no deben ser tratados como sus iguales.

POSDATA:
En la necesidad de demostrar resultados en seguridad para la llegada de Trump, no perdamos de vista los superpoderes, de Garcia Harfuch.

¡Es tiempo de los ciudadanos! …. pero no con incertidumbre.

*Empresario, Analista, Expresidente Canacintra

En PortalHidalgo

Artículos Relacionados

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Escucha Radio Portal Hidalgo

Redes Sociales