Sergio Cortés Eslava
Nueve militares han caído muertos, destrozados, mutilados por narco minas y ataques con drones en este 2024 aquí en Michoacán; más de una docena de soldados han resultado lesionados de gravedad y los mandos castrenses no han informado si han logrado sobrevivir.
Hace un año, en diciembre, el gobierno estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional, anunciaron aquí en Michoacán la compra o adquisición de equipo de primera tecnología para detectar minas terrestres e inhibir ataques con drones, pero todo indica que o nunca fueron usados o fueron rebasados por la tecnología que utiliza el crimen organizado porque los ataques con ambos artefactos bélicos, se siguieron usando para atacar a las fuerzas federales, estales y municipales de seguridad pública.
Los ataques
Así, diciembre se ha convertido en un mes fatal para los militares ubicados en regiones del estado controladas por los grupos del crimen organizado, como el Cártel Jalisco-Viagras y Cartel de Tepalcatepec-Caballeros Templarios.
Los enfrentamientos armados, las emboscadas contra el Ejército, han sido recurrentes y si bien casi siempre han salido airosos, en cuatro hechos registrados este año en Michoacán, han sufrido bajas mortales.
El 29 de febrero de este 2024, en Tepalcatepec, en Michoacán, personal de la 43 Zona Militar fue emboscado con narcodrones y narcominas; el saldo, al menos 4 soldados muertos y 9 heridos de gravedad, casi todos mutilados.
El 7 de noviembre en la zona serrana del municipio nahua de Aquila, en la costa de Michoacán, un soldado murió mientras recibía atención médica, tras recibir un tiro en la cabeza en una emboscada por un grupo de sicarios; el soldado Jesús M, tenía apenas 21 años de edad.
Ahora en dos días, 16 y 17 de diciembre, cuatro soldados mueren mutilados por la explosión de narco minas en los municipios michoacanos de Cotija y Buenavista.