Red 113 Michoacán/ portalhidalgo.com
“No se mata la verdad matando periodistas”, frase usada hoy en una manifestación de periodistas hecha en el corazón de la ciudad de Morelia, quienes se unieron en las acciones para exigir justicia por el asesinato del periodista uruapense Mauricio Cruz Solís, registrado el martes en pleno centro de esa ciudad.
La comunidad periodística, familiares y amigos del fallecido, así como ciudadanos preocupados por la libertad de expresión, se reunieron para reclamar una investigación exhaustiva y el fin de la violencia contra los comunicadores.
El crimen fue apenas después de que Mauricio Cruz concluyera una entrevista con el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Este hecho ha generado suspicacias sobre un posible vínculo entre el discurso de odio del funcionario en contra de los periodistas y el asesinato.
“El discurso de odio y la polarización generan violencia”, afirmó un manifestante que prefirió guardar el anonimato por temor a represalias. “Carlos Manzo debe asumir su responsabilidad por incitar a la violencia contra los periodistas”, dijo.
Los manifestantes portaban pancartas con mensajes de repudio a la violencia y en apoyo a la libertad de expresión. En Palacio de Gobierno y en el Congreso del Estado fueron colocados mensajes y chalecos manchados de rojo en alusión a la sangre de periodistas que ha sido derramada en Michoacán y en México.
La familia de Mauricio Cruz Solís exigió justicia y la captura de los responsables del crimen. “Mi hijo era un hombre honesto y un periodista comprometido con la verdad”, expresó su padre Martín Cruz.
La comunidad periodística nacional e internacional se unió en solidaridad para condenar el asesinato y exigir una investigación exhaustiva. “Este crimen es un ataque a la democracia y la libertad de expresión”, afirmó Benjamín Álvarez, uno de los líderes de la asociación michoacana de periodistas NiUnoMás.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación y se espera que se realicen arrestos pronto. Mientras tanto, los comunicadores en Michoacán siguen en estado de alerta, exigendo justicia y un fin a la violencia contra los periodistas.