Orlando Daniel Hernández
Previo a la Noche de Ánimas este 2 de noviembre, el primer cuadro de la ciudad luce al menos en la Plaza de Armas, el multicolor del amarillo de la flor de cempasúchil en los altares de muertos.
Por toda la plaza se siente el calor de la festividad pagano religioso que por décadas ha caracterizado a Michoacán.
En su kiosco, adornado de manera majestuosa por las manos de estudiantes de varias universidades, lucen fotografías de quienes se han adelantado al más allá.
En sus alrededores, los turistas buscan el mejor ángulo de las cámaras fotográficas para captar la imagen del recuerdo en esta exposición de altares.
La Noche de Ánimas ha llegado a la capital michoacana.