Yo Campesino
Mitomanía
Miguel A. Rocha Valencia
Feliz debe estar la corcholata presidencial pues al asumir el poder encontrará un país de las maravillas, pujante, en crecimiento con una sociedad en paz y apoyándola en todas sus decisiones fincadas en instituciones firmes, con el pluralismo y democracia que peleó desde su época en el CEU, pero sobre todo con una economía boyante, seguridad a toda prueba, sin corrupción y el mejor sistema de salud del mundo, por arriba de Dinamarca.
Así se le vio a la futura presidenta aplaudir a rabiar durante el desinforme del ganso donde dijo muchas verdades, ni una mentira y mostró que en su gobierno sólo su chicharrón tronó, se hizo lo que dijo, se dio el marco legal para perfeccionar la democracia en medio de una paz y unidad social nunca vista y desde luego, alejado de todo esquema dogmático donde los pobres fueron la base que sustentó su proyecto de desarrollo sin síntomas demagógicos ni clientelares.
Por ello la favorita del reyezuelo recibirá un país donde todo está garantizado, hasta la violencia con sus muertos, las complicidades con el crimen, la división de mexicanos en bueno y malos, chairos y fifís, aspiracionistas y “felices” por las dádivas institucionales.
Porque además la corrupción se quedó fuera de la 4T aunque dentro estén auténticos criminales, delincuentes comunes y de cuello blanco integrantes de la nueva, poderosa e impune mafia o cártel en el poder. Los demás, los que no se hincan ante el profeta somos descastados, traidores a la Patria, neoliberales, corruptos y ojetes.
De tal suerte que en este país de las maravillas no hace falta nada ni opositores porque muchos ya se sumaron al carro del poder lo mismo a nivel federal que local, sin importar la cauda de corrupción que lleven, ya fueron exonerados por el patriarca y sin necesidad de fueros, son capaces de enfrentar a una justicia que, si no los alcanzó el mes pasado, menos lo hará en el futuro. La única condición es rendir tributo a la 4T hasta la ignominia, no tener voluntad ni iniciativa propia.
Una vergüenza sin duda y así serán tratados los tránsfugas o chaqueteros para quien al igual que el machuchón de Palacio, sólo usaron a los pobres, al pueblo para sostenerse en el poder y comprar el agradecimiento del respetable con esas dádivas de que se habla en las mañaneras y discursos y festinan las focas amaestradas asistentes.
No cabe duda que la próxima mandataria recibirá todo el poder y todo el presupuesto para decidir el futuro de México, aunque apuesto doble contra sencillo que no será más que una marioneta de quien ya dijo que el proyecto es suyo, él lo encarna y lo administrará. Y aunque me equivocará el esquema será peor pues el mando omnímodo y sin contrapesos no es una tentación sino una realidad, aunque existamos en México quienes estamos dispuestos a la resistencia.
Y hacen bien los opositores lo mismo del PRD que del PAN o el PRI en sumirse al carro del autoritarismo sobre todo aquellos que tienen cuentas pendientes y no purificaron sus pecados. La opción es premio y paz o persecución, carpetas de investigación y si es posible, cárcel.
Es mucho el poder, los soldados, el presupuesto, el Congreso federal, los estatales, el crimen organizado, próximamente el poder Judicial federal, los organismos electorales declarados amplia y cínicamente morenistas (Qué vergüenza Uuc-kib Espadas Ancona) y para colmo la posibilidad de ajustar le marco legal como le venga en gana.
Tiene todo la próxima presidenta para cumplir las metas de la 4T lo mismo para completar la venezuelización o intentar sacarnos a un país de primer mundo por la vía democrática, aunque lo dudamos.
El retroceso es de más de 50 años, regresamos a las luchas de las minorías por su reconocimiento y participación en las decisiones del país; antes eran las de izquierda, hoy serán de la sociedad civil, la porción que sea porque la oposición política simplemente desapareció por sus propios errores y miserias. NO la van a ver ni será tomada en cuenta.
La lucha regresará a las calles y veremos (los que puedan) qué sucede, insisto, esta película de terror continuará y habremos de sumar a los 197 mil asesinatos del cadillo los que se anote la corcholata, total, todo, incluyendo desaparecidos y muertos por falta de atención médica y medicinas son culpa del neoliberalismo que dejó el poder hace ya, seis años.
Esto apenas inicia y lo mejor como diría el pejelagarto es que lo peor está por venir sobre todo porque ya se involucraron los “despreciables” jóvenes aspiracionistas universitarios. Aguas…