En este regreso a clases, se recomienda a padres de familia preparar a sus hijas e hijos refrigerios nutritivos que incluyan todos los grupos alimenticios.
Y es que productos procesados como pastelillos, pan dulce y galletas, así como bebidas azucaradas, jugos embotellados y refrescos, solo aportan calorías y azúcar, además de que aumenta el riesgo de que desarrollen sobrepeso y obesidad, por ello se sugiere darles un almuerzo sano que no incluya estos alimentos.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud federal, las y los estudiantes deben comer durante el día tres tazas de verdura y al menos dos de frutas picadas o enteras, como pepino, melón, papaya, manzana, sandía, betabel y zanahoria, que pueden ir acompañadas de limón y chile en polvo.
Otros productos que se pueden incorporar al lunch son cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas de maíz naturales y cuadritos de queso panela. Además, es importante que niñas y niños desayunen antes de ir a la escuela, pues esto ayuda a mejorar su capacidad de concentración, atención y aprendizaje.