Sergio Cortés Eslava
Julio no fue diferente a otros meses en Michoacán: masacres, policías asesinados, niños y adolescentes muertos, narco-fosas, mujeres ejecutadas, en total 116 homicidios dolosos, cifra que el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla minimizó en una danza de datos que dio a conocer junto con su secretario de Seguridad Pública y el Fiscal estatal.
Si bien efectivamente el número de homicidios dolosos reconocidos, fue menor que en otros meses, el gobierno estatal no dio a conocer cifras de desaparecidos y obviamente no se contabilizaron las víctimas no hallas, las que permanecen en fosas clandestinas, en barrancos, en cuerpos de aguas o que “desaparecieron” en las fauces de tigres o cocodrilos, “costumbre” de los narcos para desaparecer a sus enemigos.
De acuerdo con el recuento hemerográfico, los 116 asesinatos en el mes de julio, se registraron en al menos 24 municipios de la geografía michoacana, principalmente en Uruapan, Morelia, Zamora y Tarímbaro, que concentraron poco más del 50 por ciento de estos crímenes.
Así, el municipio de Uruapan siguió en julio como la ciudad más peligrosa de Michoacán con 25 asesinatos; Morelia, la capital del estado, contabilizó 20 homicidios, Zamora 12 y Tarímbaro 9.
Otros municipios que también tuvieron su cuota de homicidios, fueron Jacona (2), Vista Hermosa (1), Acuitzio (1), Cotija (2), Ario (1), Tangancícuaro (8), Aquila (2), Tangamandapio (3), Cuitzeo (1), Indaparapeo (1), Zinapécuaro (5), Salvador Escalante (1), Tingambato (1), Lázaro Cárdenas (3), San Juan Nuevo (1), Apatzingán (4), Copándaro (2), Álvaro Obregón (1), Parácuaro (1), Tocumbo (1).
Algunos casos
Como cada mes cuando da a conocer sus cifras, el gobierno de Michoacán siempre omite los casos de asesinatos, mascares, ejecuciones ocurridos en la entidad o las narco – fosas halladas.
Nunca habla de estos hechos.
Sin embargo, una revisión somera a los portales de noticias, da cuenta de los eventos de mayor relevancia que cobraron víctimas mortales en el mes de julio.
El 4 de julio, en el municipio de Cotija, dos policías municipales perdieron la vida y dos más resultaron lesionados luego de una agresión armada de integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación. Se supo que los uniformados fueron atacados en un punto de revisión ubicado en el tramo carretero Cotija – Quitupan.
Testimonios de los policías, señalaron que fueron al menos 20 sicarios fuertemente armados a bordo de 4 camionetas tipo pick up, con siglas del CJNG, quienes los atacaron.
El 6 de junio en Tangancícuaro, siete gatilleros del Cartel Jalisco Nueva Generación, fueron abatidos en un enfrentamiento contra elementos del Ejército en la plaza principal de la comunidad indígena de Patamban. Tras el zafarrancho, los militares siendo aseguradas un fusil de asalto AR-15, siete más AK-47, al menos 46 cargadores y equipo táctico.
El 7 de julio en Uruapan, fueron hallados los cuerpos sin vida de una mujer y dos hombres, los tres ejecutados a balazos y con un narco – mensaje; dos de las víctimas fueron identificadas: Blanca Daney R.C., de 50 años de edad y Víctor Joven C., de 28 años.
El 9 de julio en Cuitzeo, un hombre fue encontrado maniatado y ejecutado a la orilla de la carretera Morelia – Salamanca, en el municipio de Cuitzeo.
El 11 de julio en el municipio de Tarímbaro ocho osamentas humanas fueron encontradas en una fosa clandestina en la población de Cuparátaro; hasta la fecha no se ha informado de la identidad de las víctimas.
El 16 de julio en Tingambato, un comando armados irrumpió en un domicilio de la zona Centro del municipio, usado como dormitorio de la Policía Municipal y asesinaron a uno de los elementos y robaron armamento oficial.
El 17 julio en Ucareo, municipio de Zinapécuaro, localizan los cuerpos de tres hombres asesinados a balazos en el Cerro de la Cruz; las víctimas tenían entre 25 y 45 años de edad y vestían ropa con camuflaje. En el sitio del hallazgo, las autoridades aseguraron un chaleco anti-balas, dos mochilas y una chamarra camuflada; además, en el sitio había al menos 27 casquillos percutidos.
El 20 de julio en Morelia, un grupo de hombres armados, balearon a siete personas por fuera de un depósito de cerveza ubicado en la colonia Santa Cecilia, al sur de Morelia; tres de las víctimas murieron en el sitio de los hechos y otras dos -entre ellas una mujer- fallecieron en distintos hospitales. Fueron identificados como Uriel y Kevin, de 12 y 13 años de edad, respectivamente, Luis Fernando, de 16 años, Jonathan y Monserrat, ambos de 18 años de edad.
El día 28 en Tocumbo, fue localizada sin vida, con huellas de violencia en una brecha, Liseth del Refugio G., de 45 años, quien estaba reportada como desaparecida en Tangamandapio.
El 29 de julio en Morelia, se registró un ataque a balazos en contra de personal motorizado de la Guardia Civil en la zona de Altozano; uno de los agentes perdió la vida.
