Si hay un infierno es Michoacán

PODER PÚBLICO

José Cruz Delgado

Michoacán no es como lo pintan las autoridades, no. La población vive bajo un clima de terror sin límites, no hay autoridad alguna que logre frenar el avance del crimen organizado mientras el gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla prefiere esconderse que dar la cara, como siempre, la valen madre las “matazones”, los enfrentamientos, los ataques a tiendas de conveniencia y las quemas de vehículos.

Los ataques terroristas contra la población son ya muy cotidianos a tal grado que los normalizan, pues es muy común ver los aparatos con explosivos volando sobre las poblaciones y tampoco les extraña ver circulando por las carreteras vehículos artillados con hombres fuertemente armados que someten a las autoridades locales, la ley la imponen los delincuentes, y como dije en una entrega anterior, el crimen ha instalado “tiendas de raya” obligando a los habitantes a comprar en ellas a precios más elevados.

Michoacán vive bajo fuego, amenazas, extorsiones, secuestros, enfrentamientos, ejecuciones, cobro de piso y en la total incertidumbre ante un gobierno indolente, complaciente y coludido con la delincuencia organizada.

Las autoridades salen con la estupidez de que la violencia es por el reacomodo de carteles y la lucha por las plazas o porque se les combate tratando de justificar su incapacidad. Los elementos de la guardia civil, los militares y guardia nacional hacen acto de presencia después de suscitados los hechos, pero no persiguen a nadie, parecen turistas, llegan, comen, se toman la selfie y se van mientras que la ciudadanía queda en estado de indefensión.

Bien que saben dónde están los delincuentes pero no van por ellos, prefieren hacerse de la vista gorda por colusión u omisión, el chiste es que siempre están bajo el asedio de los malos.

Pero no solo en esa parte del estado hay violencia, no, es generalizada, mientras que el recién designado secretario de seguridad, Juan Carlos Oseguera Cortés aprende, pues este personaje no tiene nociones en materia de seguridad, fue sacado de la manga por el gobernador Ramírez Bedolla porque es su “cuate”.

En días pasados Cemeí Verdía Zepeda, ex líder de las autodefensas en la sierra costa nahoa declaró a varios medios de comunicación que existe la posibilidad de reactivarlas debido al aumento de homicidios en los últimos meses.

Cómo se recordará, la hija de Verdía Zepeda fue asesinada el 1 de julio en Colima como un ejemplo de la violencia dirigida hacia él, por lo que hizo un llamado al gobierno estatal para que aborde la situación de inseguridad, destacando la necesidad de mayor protección para los habitantes de la región. Verdía ha sido blanco de varios atentados, aunque hasta ahora ninguno ha tenido éxito en su contra.

Cemeí calificó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, de incapaz de gobernar Michoacán y lo acusó de permitir que los integrantes de su gabinete estén vinculados a los cárteles de las drogas al tiempo de desmentir que Michoacán va avanzando en materia de seguridad y alardean con la disminución de homicidios.

No descartó la posibilidad de trasladar a su familia a otra entidad federativa o incluso fuera del país para salvaguardar su integridad física pero advirtió que él seguirá luchando para restablecer el orden y la paz en Michoacán y recuperar un México, como el de los años 80, donde todo transitaba con normalidad.

Según dijo que solicitó seguridad privada al gobierno federal por no confiar en la protección que pueda proporcionarle el gobierno estatal ante la colusión de los servidores públicos con los cárteles de las drogas y la incapacidad de Alfredo Ramírez Bedolla.

Ante el grave problema de inseguridad, Cemeí dejó entrever que ante la incapacidad del gobernador, el movimiento de autodefensa ha comenzado a reorganizarse y que a lo largo del país hay personas que buscarán tomar las armas en caso de que no haya resultados en contra de la delincuencia organizada.

afirma que se ha reunido con diversos líderes sociales en Michoacán para conocer diferentes posturas al respecto y aunque no dio una fecha para el levantamiento, dijo que se vive el proceso de organización.

“Yo me ando moviendo por muchas partes, no nomás en el estado, en el país, nos estamos reorganizando, eso no lo descartamos, quisimos darle el voto de confianza a la autoridad y ya en su momento Dios dirá, no está descartado nada”, expresó.

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