Si presentas fiebre por más de tres días; dolor de cabeza, huesos y articulaciones; sangrado de encías, mareos o sarpullido, acude a la unidad de salud más cercana, ya que podrías tener dengue, una infección provocada por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Existen tres tipos de dengue: el no grave, que causa fiebre y dolores musculares; con signos de alarma, donde el paciente también presenta vómito, cansancio y sangrado en las encías; y el grave, que se caracteriza por dificultad para respirar, convulsiones y problemas en riñones e hígado, que pueden ser mortales.
La enfermedad se puede detectar mediante una prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que es gratuita en las unidades de la Secretaría de Salud, al igual que el tratamiento, que consiste en analgésicos para aliviar las molestias.
Con atención oportuna, los pacientes se recuperan entre los 14 y 21 días, siempre y cuando sigan las indicaciones del médico. Es importante solicitar atención ante cualquier síntoma, pues niñas, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores son los más susceptibles a presentar complicaciones por la enfermedad.
Para prevenir el dengue en casa, es esencial lavar, tapar, voltear y tirar objetos que acumulen agua, como cubetas, llantas y tinas, usar repelente, limpiar patios y jardines y colocar mosquiteros en las puertas y ventanas. Además, durante la noche, se pueden utilizar pabellones en las camas para prevenir picaduras del insecto transmisor.
