El diagnóstico temprano es crucial para controlar y manejar eficazmente las enfermedades, y a menudo mejora significativamente los resultados de los pacientes. En el caso del cáncer, la detección temprana puede aumentar drásticamente las tasas de supervivencia.
En las pacientes con cáncer de mama, por ejemplo, casi todas las mujeres, 9 de cada 10 sobreviven a su enfermedad durante 5 años o más, si se les diagnostica en el estadio más temprano.
Esto disminuye a aproximadamente a 3 de cada 10 mujeres cuando el cáncer de mama se diagnostica en el estadio más avanzado.
De manera similar, el diagnóstico temprano de diabetes puede prevenir complicaciones graves como insuficiencia renal, ceguera y enfermedades cardíacas.
Y sin embargo datos de la Federación Internacional de Diabetes estimaba que en 2021, el 47% de los mexicanos no estaban diagnosticados.
Y en el contexto de las enfermedades infecciosas, la identificación temprana de afecciones como la tuberculosis o VIH permite un tratamiento oportuno que puede prevenir la propagación y reducir las tasas de mortalidad.
Por tanto, priorizar el diagnóstico precoz no sólo mejora la calidad de vida, sino que también reduce los costos de atención. Y sin embargo la mitad de la población mundial carece de acceso a diagnósticos básicos para muchas enfermedades comunes.
Estas cifras sirven para poner en contexto la importancia del Día Mundial de las Personas sin Diagnóstico que se conmemoró el último viernes de cada abril.
Ante este panorama, y conociendo la relevancia de un diagnóstico oportuno, es que Roche continuamos innovando en este campo y actualmente ofrecemos el portafolio de pruebas de diagnóstico in vitro más completa del sector, combinada con apoyo para la toma de decisiones clínicas, consultoría, diagnóstico digital, gestión de enfermedades, automatización de laboratorios y soluciones de software para proporcionar soluciones integradas para laboratorios, clínicos y sistemas sanitarios.
“El diagnóstico siempre será definido a través de los estudios que el médico señale. En ese sentido nosotros acercamos pruebas de diagnóstico de alto valor médico que son diferenciales para dar más elementos al doctor para tomar las decisiones de acuerdo a la valoración de cada paciente” mencionó Eduardo Conrad, especialista médico.
Si bien los diagnósticos in vitro desempeñan un papel fundamental en la mejora de los resultados de salud, ya que respaldan el 66% de las decisiones sanitarias, este campo representa apenas el 2.3% de la financiación mundial para la salud.
Otro ejemplo sobre la importancia del diagnóstico es la atención de acuerdo a género en caso de infarto al miocardio. En el estudio: “Diferencias de género en los retrasos de ingreso y reperfusión en el síndrome coronario agudo”, la media en el tiempo de retraso desde el inicio de los síntomas hasta el contacto con el primer escalón sanitario fue significativamente más prolongada en las mujeres (164 minutos) que en los hombres (120 minutos).
Este dato cobra particular relevancia si tomamos en cuenta que, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el periodo enero-junio de 2023, las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 97 mil 187 casos, de estos 45 mil 995 (47.33%) fueron fallecimientos en mujeres.
“Roche cuenta con equipos que pueden detectar biomarcadores que permiten diagnosticar infartos al miocardio e insuficiencia cardíaca; identificar qué pacientes con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca, e incluso identificar a los pacientes con riesgo de desarrollar fibrilación auricular, además de otras soluciones diagnósticas que pueden predecir el riesgo de infarto de miocardio y la mortalidad en pacientes sin cirugía” señaló.
El Día Mundial de las Personas Sin Diagnóstico no puede seguir siendo un día para lamentarnos del estado de las cosas; sino uno que sirva para insistir que la salud no es un gasto, sino una inversión.
“Estamos comprometidos no solo a impulsar soluciones diagnósticas que puedan ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones críticas para sus pacientes, sino también a mejorar la integración de estas herramientas esenciales en los sistemas de salud para mejorar su sostenibilidad” concluyó.