Los demonios gobiernan Michoacán, no Ramírez Bedolla
José Cruz Delgado
Michoacán es un estado ingobernable pues el crimen organizado se ha apoderado de pueblos y comunidades, no solo en la tierra caliente, sino en la mayor parte del territorio, y es muy visible convoyes con civiles fuertemente armados arriban a las localidades sin que nadie les impida su avance.
A decir de los pobladores, todo indica que existe colusión entre delincuentes y los encargados de la seguridad. Incluso, afirman que cuando llegan a una cabecera municipal la policía se les cuadra y se ponen a sus órdenes.
En los pueblos, los habitantes deben comprar los productos de primera necesidad en sus tiendas y tienen prohibido comprar en otros lugares. Pero el gobernador Ramírez Bedolla sigue insistiendo que la seguridad está garantizada y se puede transitar por los caminos sin temor, pero la realidad es otra muy distinta, pues hasta para salir del pueblo tienen que pedir permiso al grupo criminal.
En Michoacán, al que otros estados gobernadora por Morena se aplica la política del presidente: abrazos y no balazos, además de atacar ni perseguir a los delincuentes.
Por eso causaron risa las declaraciones de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez quien dijo: “el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México es único en el mundo debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador diariamente supervisa las labores de pacificación en coordinación con las dependencias que lo conforman”.
Puede que sí sea el único en el mundo, porque en la mayoría de los países se persigue, detener y castiga a los criminales, mientras que en México se les dan abrazos por asesinar y desaparecer personas, por eso es uno de los más violentos del mundo.
“Cuántos muertos hubo ayer” quizás sea la pregunta de López Obrador a su inepto gabinete de seguridad, o cuánto se recaudó por darles abrazos a los amigos delincuentes.
De nada sirve que López Obrador presida el gabinete de seguridad si tiene a todo el país bañado en sangre y cada día crece la cifra de feminicidios y desaparecidos, pero al igual que su lacayo Alfredo Ramírez Bedolla, dicen que se está avanzando en seguridad.
CLAUDIA SHEINBAUM ABANDONÓ A SU MILITANCIA
Sin necesidad, la presidenta “patito” del PAN, Cuca Cabrera se subió al ring con Morena, pues dijo que que Claudia Sheinbaum abandonó a sus propios simpatizantes y canceló, por miedo a la violencia, la visita que tenía agendada en Apatzingán, municipio gobernado por su partido Morena y ubicado como uno de los más violentos de Michoacán y del país.
Y uno se pregunta: ¿qué jodidos le importa? Lo que debe hacer es ponerse a trabajar y que le pida a la opositora que vaya para Apatzingán, que demuestre que tiene más ovarios que la narco candidata. Ya hasta se parece al presidente de Morena, Juan Pablo Celis Silva que es un metiche de primera, opina de todo, pero puras estupideces, como fiel sirviente que es de Ramírez Bedolla.
No creo que haya tenido miedo ir Claudia a Apatzingán, más bien la sacó a que la pusieran en ridículo y le dijeran hasta de lo que se va a morir por la estrategia de abrazos y no balazos. Pues podría contar con la milicia, Semar, guardia civil y nacional, al fin y al cabo, no es la primera vez que hace uso del recurso público y ni quien le diga nada.
Ojalá que Xóchitl, si vuelve a venir a Michoacán se atreva a ir, además lo prometió, y lo prometido es deuda. Ojalá tenga ese valor que le falta a la copia de López Obrador (Claudia Sheinbaum).