¡A la Chingada!
- El ganso anuncia que al ¿dejar? La presidencia se queda en México y ¿amenaza? no se irá
Miguel A. Rocha Valencia
Ha de ser muy triste que luego de tener el mayor poder, asumirse como el salvador del mundo y decirse amado por un pueblo, el sujeto que dejará por ley la Presidencia de la República al finalizar septiembre de este año, no tenga a donde ir más que a la Chingada.
Porque opciones no tiene muchas y a donde vaya, si se exhibe en público correrá graves riesgos para su soberbia, vanidad y hasta su deteriorado y empanzonado físico, lo mismo en el interior de la República Mexicana que en el exterior donde sus alternativas para ser recibido como héroe y eso quien sabe, serían países donde como en los panteones, compró con dinero del presupuesto, su espacio.
Ahí estarán Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia y chance El Salvador, pero no más y como viajaría en aviones comerciales seguramente se arriesgará que alguno de los pasajeros le recuerde que careció de progenitora, o algún reclamo por parte de un clasemediero aspiracionista, porque a quienes dijo representar y salvar de la miseria, no usan ese medio de transporte.
Peor si entre los pasajeros se encuentra con algún papá de niño con cáncer o señora a la que dejó sin estancia infantil, escuela de tiempo completo, estudios de salud como mamografías y más profundos relacionados con el cáncer. Ni hablar si aparece algún sujeto como el que retó al ganso a golpes desde Monterrey.
A Estados Unidos no iría porque en una de esas ya ni lo dejan volver a México y no por quererlo mucho o llevarlo de conferenciante a una de esas universidades de alta gama que detesta y crítica sino porque le apliquen lo que él hacía en México, una carpeta de investigación donde lo relacionen con la delincuencia organizada o algún crimen de lesa humanidad como el derivado de la pandemia de Covid durante la cual, por sus políticas equivocadas, perecieron cerca de 300 mil de los 800 mil mexicanos fallecidos por esa enfermedad.
A los países europeos, asiáticos o intermedios tampoco, muchos menos a España e Inglaterra.
De tal suerte que si pretende viajar por el país en una gira de despedida como anunció tendrá que pensarlo dos veces por que su cierre, con todo y que se afirma contar con el 55 por ciento de aprobación de los mexicanos, hay un 45 por ciento que no y toparse con ellos, no puede ser bueno para su salud mental y física. Peor cuando ya no tenga el bastón de mando, aunque siga ordenando en Palacio Nacional.
Y se queda en México para lo que ya hemos comentado en este espacio desde hace años, que lo cobijen sus huestes, ley de amnistía su sucesora y lo cuiden sus allegados, eso sí acarreándole dinero para sostener el nivel de vida.
Es más, veremos si su “desinteresada” consorte también se va a la Chingada o de plano considera que meterse a aquel hoyo con todo y el poder que seguirá detentando el caudillo macuspano le es suficiente, porque dinero habrá como siempre transferido por legisladores, gobernadores y hasta alguno que otro empresario agradecido.
Porque los guardias que deberá contratar para que no invadan su privacidad tendrá que ser mayor a la que usa Vicente Fox en su rancho de Guanajuato.
Y como en descampado será más difícil protegerlo por aquello de que ya no será de mucha utilidad para los malosos porque los negocios se hacen con los titulares, a la mejor deciden que por salud será mejor que se quede en alguna propiedad, eso sí, rentada y pequeña para no desentonar con la autoridad republicana ni con la pobreza franciscana desde las cuales seguirá predicando.
Ojo ya le dijo a quien le suceda en el trono imperial que se va pero no, que estará pendiente del quehacer nacional, se alzará como el gran gurú, el profeta de la 4T para que se cumplan sus postulados ¿? Que ya incluso los chaqueteros que no la entendían, ahora la comprenden plenamente. Es decir, un reducto de poder que no se suelta por las buenas y consideran es de su propiedad y a perpetuidad.
Así que eso de que “me voy” es muy posible que sea una más de sus promesas incumplidas y se cumpla la sospecha de que será el poder tras el trono en un moderno Maximato acordado ya con todos quienes se quedan.
La infraestructura política, económica y fuerza militar y delincuencial que se queda está a su favor, la construyó con mucho dinero, favores políticos y económicos, paso a paso y será difícil que quien llegue a Palacio Nacional se la dispute, aunque como los cimientos de Morena están hechos de traiciones y chaquetazos, todo puede pasar.
De una vez le pongo una lana, el ganso se va, pero no por eso sigue con reformas para construir “su proyecto”, no se les olvide que la 4T es él.