La senadora y fundadora de Morena, Blanca Piña Gudiño, reconoció que el partido guinda en Michoacán, vive un momento crítico por la imposición de candidaturas, las decisiones tomadas a dedo y el reparto de puestos de representación entre las mismas caras del silvanismo; todo ello ha sembrado dudas sobre si la esencia misma de Morena ha sido traicionada.
Entrevistada al respecto, la también activista social dijo que “lamentablemente en la actualidad, las y los fundadores de Morena comienzan a ver cómo el ‘PRD disfrazado’, ha adoptado prácticas que recuerdan a los viejos vicios que se buscaban superar”.
“Las y los fundadores del Movimiento, aquellos que desde el principio soñaron con
un cambio real, hoy se sienten marginados y olvidados. Sus voces, que alguna vez resonaron con fuerza en las calles, han sido silenciadas por los políticos del pasado, apuntó Blanca Piña.
Reiteró que Morena está viviendo un momento crítico en su historia y afirmó que la batalla por recuperar “nuestro movimiento, se libra en distintas partes del país, entre aquellos que aún albergan la visión original de un México más justo y aquellos que ven en el poder político una oportunidad para sus propios fines”.
En este contexto, Blanca Piña Gudiño agregó que es crucial que aquellos que comparten la visión fundadora de Morena, “nos unamos en un esfuerzo por recuperar el movimiento que una vez los inspiró. Solo así se podrá evitar que aquellos con agendas egoístas se apoderen completamente de él, convirtiéndolo en un simple instrumento para sus propios intereses”.
“El futuro de Morena está en juego y con él, el futuro de México. Es hora de que aquellos que verdaderamente creen en el cambio, se levanten y defiendan la esencia de un movimiento que alguna vez representó la esperanza de millones”, puntualizó la senadora de Morena.
Así, Piña Gudiño recalcó que desde su nacimiento, “Morena fue un rayo de esperanza en la oscuridad política que vivía nuestro país tras décadas de neoliberalismo. Bajo la dirección del presidente Andrés Manuel López Obrador, nuestro Movimiento se construyó con la firme convicción de transformar la vida política de México, prometiendo combatir la corrupción arraigada y terminar con las profundas desigualdades que aquejaban a la sociedad mexicana. Sin embargo, con el paso del tiempo, una sombra ha oscurecido su brillo”.
Y concluyó: “Como dice el presidente López Obrador: El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”.