Hay materia para reventar 25% de casillas, el 2 de junio
Martha Elba Torres Martínez
“No hay guerra en Sinaloa, esto les va a pasar a todos los rateros de Sinaloa para que sientan lo que sienten las familias cuando se meten a robarle sus casas a invadir su privacidad. Aquí no se permite el robo, secuestro, extorsión, ni cobro de piso. Ya saben cuáles son los principios de la organización, ténganlo claro. Familiares de personas que anden en esos delitos. Evite pasar un mal rato. Y denuncien en cualquier acto de esta índole. ATTE: IAG”.
Es el mensaje textual del gobierno factual en Sinaloa, el que aplica su ley y administra justicia; maneja la economía y la política; decide quien vive y quien muere, al margen de los Poderes constitucionales, pero para nada soberanos ni autónomos. Como sucede en prácticamente todos los estados donde gobierna Morena. Es el imperio absoluto del poder del narcotráfico que en el sexenio de López Obrador se expandió y fortaleció hasta no poder controlar.
Por eso se desentiende de este gran problema. Lo dijo un chino -dicen-: si tiene solución, no te preocupes, ya está; y si no tiene solución, inútil preocuparte. Al final de cuentas le vale madre cuántos y quiénes mueran porque ni los conoce.
Pero tiene el segundo gran problema de su gobierno: la corrupción que, a su amparo y gracia, se diseminó como cáncer e hizo metástasis en prácticamente todas las áreas de su gobierno.
Son cerca de 245 mil millones de pesos, el monto de irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el gobierno de López Obrador hasta 2022 y que no han sido recuperados o comprobados; es dinero de nuestros impuestos que ha sido desviado, robado. Y eso que no son iguales a los corruptos y rateros de antes.
Está la “estafa siniestra” en Segalmex, la agencia creada para “procurar a la población de menores ingresos de alimentos de calidad nutricional a precios accesibles”, decía el slogan. Hasta ahora, 15 mil mdp birlados entre funcionarios públicos y empresas fantasmas. Es evidente que AMLO la creó para robar. Ya ni siquiera hay director, si acaso, un pelagatos encargado de la oficina. El gran responsable, Ignacio Ovalle, de coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, y Leonel Muñoz Cota, el que llegó para terminar el ´trabajito´, ya se fue a la campaña de Claudia Sheinbaum. ¿Y el INSABI? Hasta 2022, el gasto fue de 64 mil millones de pesos, quien sabe en qué porque lo único cierto es que no hay medicamentos. Todo es opacidad.
Este lunes, la candidata opositora, Xóchitl Gálvez Ruiz, presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de los hijos del Presidente, Andy y Gonzalo López Beltrán, así como de los sobrinos Pedro Salazar Beltrán y Osterlen Salazar Beltrán, y a Amílcar Olán Aparicio, ‘el amigo’ de Andy, por su presunta responsabilidad en actos de corrupción en la proveeduría de balastro, a sobreprecio, para la construcción del Tren Maya.
De acuerdo a la denuncia, “un personaje clave” es Daniel Asaf, quien se desempeña como jefe de la Ayudantía del presidente López Obrador y que “forma parte de la red de coyotes y que facilita reuniones, contactos y contratos”.
Xóchitl Gálvez pidió investigar cómo transitó de 120 mil mdp a más de 500 mil mdp, el costo del trenecito que, para maldita la hora, se vino a descarrilar ese mismo día en el tramo Tixkokob, en Yucatán. La empresa encargada de esa obra es Grupo Indi, de Amílcar Olán, quien vaticinó que “ya cuando se descarrile el tren, ya va a ser otro pedo”. Si, la flatulencia del compló.
Pero ya ante los medios, Xóchitl dijo algo que debemos tener muy presente en la mente a la hora de votar el 2 de junio: Claudia Sheinbaum “será la tapadera de los casos de corrupción de este sexenio”; si gana la opositora, nada más de su ronco pecho, ha presentado 33 denuncias ante la FGR, la ASF, Secretaría de la Función Pública, en incluso ante autoridades de Estados Unidos, por actos de corrupción y que como sea, se tendrán en su momento, que atender.
Entonces, la Clau vendría siendo la tablita de salvación de AMLO y toda su mafia, y por eso se esfuerza día a día, en hacerle la campaña desde la “mañanera”.
Hasta el martes 26, el Presidente tenía acumuladas 48 quejas ante el INE por entrometerse en las elecciones, violentando los principios constitucionales de imparcialidad y equidad. Y fácil llegará a la centena de aquí a las votaciones, porque ese es precisamente el plan C: provocar la anulación de la elección presidencial si los resultados pintan adversos a unas dos semanas antes del día D…
* Y hay materia. De acuerdo a la Jurisprudencia 39/2002 y Tesis XXXI/2004 del TEPJF, los criterios para acreditar la determinancia de nulidad, es el cuantitativo, que “se actualiza cuando los votos que podrían anularse con motivo de una irregularidad, sumen una cantidad igual o mayor a la diferencia de votos entre los partidos políticos que obtuvieron el primero y el segundo lugar en la votación”, y el cualitativo, que analiza la magnitud de las irregularidades para determinar si por su gravedad existe una afectación sustancial a los resultados, por la violación a los principios constitucionales que deben regir todos los procesos electorales democráticos”. Ahora, el artículo 75 de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral (LGSMIME), en el inciso k, establece para la nulidad “existir irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables durante la jornada electoral o en las actas de escrutinio y cómputo que, en forma evidente, pongan en duda la certeza de la votación y sean determinantes para el resultado de la misma. Artículo 77 Bis: 1. Son causales de nulidad de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos cualquiera de las siguientes: a) Cuando alguna o algunas de las causales de nulidad previstas en el párrafo 1 del artículo 75 de esta ley, se acrediten en por lo menos el 25 por ciento de las casillas instaladas en el territorio nacional y, en su caso, no se hayan corregido durante el recuento de votos, o b) Cuando en el territorio nacional no se instale el 25 por ciento o más de las casillas y consecuentemente la votación no hubiere sido recibida, o c) Cuando el candidato ganador de la elección resulte inelegible. Artículo 78 bis: 1. Las elecciones federales o locales serán nulas por violaciones graves, dolosas y determinantes en los casos previstos en la Base VI del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 2. Dichas violaciones deberán acreditarse de manera objetiva y material. Se presumirá que las violaciones son determinantes cuando la diferencia entre la votación obtenida entre el primero y el segundo lugar sea menor al cinco por ciento. 3. En caso de nulidad de la elección, se convocará a una elección extraordinaria, en la que no podrá participar la persona sancionada. 4. Se entenderá por violaciones graves, aquellas conductas irregulares que produzcan una afectación sustancial a los principios constitucionales en la materia y pongan en peligro el proceso electoral y sus resultados. 5. Se calificarán como dolosas aquellas conductas realizadas con pleno conocimiento de su carácter ilícito, llevadas a cabo con la intención de obtener un efecto indebido en los resultados del proceso electoral. 6. Para efectos de lo dispuesto en la Base VI del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se presumirá que se está en presencia de cobertura informativa indebida cuando, tratándose de programación y de espacios informativos o noticiosos, sea evidente que, por su carácter reiterado y sistemático, se trata de una actividad publicitaria dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos y no de un ejercicio periodístico. No hay que ser erudito en leyes para entender que AMLO construye el escenario de la anulación de la elección presidencial sea por la vía de irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables; dolosas, porque hace campaña con pleno conocimiento de lo ilícito y usa los canales de comunicación del Estado con lo que rompe la equidad. Y lo más fácil: con las Fuerzas Armadas y más de un tercio del país en manos del crimen organizado, sin problema puede reventar el 25 por ciento de las casillas y echarle la culpa a la oposición. Solo que hay un pequeño detalle: los ojos de las potencias estarán en México el 2 de junio. *
LA COMIDILLA
Decepcionante el perredista Edgar Blasio, delegado de la campaña de Xóchitl Gálvez en Michoacán. ¿Cuál campaña, si no hay? Le pregunté en la RP del lunes en el cuartel amarillo. Ya vendrá en abril la hidalguense. ¿Mientras? Que se ocupa en contabilizarle el uso de recursos públicos a la contrincante morenista. ¡Ah!