Orlando Daniel Hernández
Con más de 65 años a cuestas la señora Rocío “N”resalta en el primer cuadro de la ciudad por ser la única aseadora de calzado entre las figuras masculinas.
Me gusta el oficio, aunque lo aprendí de grande, señaló.
En entrevista con Portal Hidalgo dijo que lo que gana lo utiliza en el hogar para sus hijos y dos nietas.
Una de ellas ya está grandecita y quiere aprender, tiene habilidades pero yo le dije que primero la escuela, narró.
Enmedio de su trabajo hace un descanso y recuerda que desde chiquita aprendió toda clase de oficios, “el último fue de cocinera con mi hermano pero el lugar no aguanto y cerró”.
Rocío mencionó que fue el señor Raúl Cisneros quien le enseñó la forma de manejar el zapato con calma y firmeza, a veces hay que darle vida.
De nuevo sonríe y comparte que ha boleado a gente de Italia, España, Francia y China.
También viene gente de rancho, veces gano bien y otras no tanto, pero estoy contenta con mi trabajo, concluyó.